
Entre los consumidores de películas condicionadas, Stormy Daniels es un nombre muy conocido. Pero desde hace un tiempo, la escultural norteamericana alcanzó una popularidad considerable, dentro y fuera de su país. El motivo no tiene que ver directamente con sus dotes de actriz XXX, aunque sin dudas es el condimento que más picante le puso al asunto. Cuando hace algunos días, Stephanie Gregory Clifford -su nombre real- dio una entrevista a Anderson Coopers, ardió Troya. Ni el Súper Bowl debe haber logrado la repercusión que consiguió esta mujer de 39 años nacida en Luisiana. ¿Qué hizo? ¿Dio una prueba de su talento? No. Pero sí brindó detalles de una historia que, cierta o no, no pasó para nada desapercibida. La mujer, multipremiada por su oficio, contó que hace algunos años, el actual presidente de su país le fue infiel a su mujer embarazada, con ella. Dijo que por aquellas épocas tenía 27 años y él 60, que no era de su agrado, que era un hombre muy egocéntrico…. y que hasta le dio a él “un par de nalgadas’!!! (chirlos en la cola).
Aunque el entorno del mandatario la ningunea, se dice que durante la carrera a la Casa Blanca, el abogado del magnate le habría cerrado la boca con 130 mil dólares. Pero ahora la mujer alega que tal “contrato de confidencialidad’ donde puso el gancho es nulo, porque el ex amante en cuestión nunca lo firmó. De hecho, su abogado pide llevar al estrado al mandatario y a su letrado, con el único objeto -aseguran- de que se sepa la verdad y nada más que la verdad (bueh…). La cuestión es que mientras la supuesta canita al aire y sus consecuencias se dirimen en la justicia, más de uno comenzó a hacerse la película en aquellos pagos, donde la rubia (y carísima) debilidad parece ser una amenaza más peligrosa que Corea del Norte, Irán y Rusia juntos! Y acá no hay “bunker-buster’ que valga!
