Señor director:
Con motivo de celebrarse el Día del amigo, deseo llegar a los lectores de esta columna con la siguiente poesía alusiva a esta significativa fecha:
La plenitud del recuerdo, amiga,/ anida nuestros gratos momentos/ de confidencias atesorados en cofre/ con íntimas vivencias juveniles,/ tejidas con madejas de ternura.// Hoy, amiga, mi verso atardecido/ renueva la calidez acrisolada/ que arrulló el ensueño.// La vida, como el mar/ en perpetuo movimiento,/ con brisas y tormentas, amiga,/ trajo constante tu presencia.// Muy nuestro, amiga mía,/ fue el sincronizado lenguaje de latidos/ perdurable en las noches y los días/ libando el néctar del cariño.// Con tibieza frutal, amiga,/ este lazo fraterno que nos une,/ se hace presencia para decirte:/ toma mi mano y sigamos juntas/ como siempre, nuestro camino,/ ¡acá estoy, amiga mía, y tú conmigo!