Víctima. Sergio Rafael Montenegro tenía 35 años. Según el juez, fue golpeado y asfixiado hasta morir por el boxeador.

 

El juez de Instrucción Guillermo Adárvez procesó con prisión preventiva al conocido boxeador caucetero Amílcar Funes (35), porque consideró probado que cometió un homicidio simple al asfixiar con una almohada hasta matar al peluquero Sergio Montenegro (35) porque no le quiso dar plata para comprar drogas, y porque luego del crimen le hurtó el teléfono, dijeron fuentes judiciales.

Un pupilo de Funes que era menor (tenía 17 años) fue procesado pero sin encierro, por encubrimiento pues se quedó con el celular de la víctima y se lo vendió a un primo (procesado por igual delito) que después se lo regaló a su novia.

El ex campeón mundial juvenil de welter, Amílcar Funes, fue procesado por homicidio simple. Ya había sido procesado también por robo.

 

La previa

 

En su última noche, la del 2 de junio de 2016, el peluquero Sergio Rafael Montenegro (35) compró chorizos, morcillas, un sobre de puré y se fue a cenar a unos metros de su local, a la casa de su tía en el barrio Felipe Cobas, Caucete. Allí vio televisión, cruzó algunas palabras con sus parientes, cenó y estuvo pendiente de su teléfono hasta que en los primeros minutos del 3 de junio volvió a su peluquería.

A unas cuadras, en el mismo barrio, Amílcar Funes festejaba sus 34 años (cumple el 2 de junio) con cinco amigos, incluido un pupilo en una escuelita de boxeo de 25 de Mayo, que tenía 17 años. Comieron pollo al disco, bebieron y en opinión del juez Guillermo Adárvez, todos los invitados, salvo el menor, se retiraron a las 2,30 del día 3 de junio.

Al terminar la reunión, Funes salió en su auto con el menor, compró cigarros, fernet, dos botellas de cola y una cerveza y se fue a ver a Montenegro en su peluquería.

Allí bebieron y escucharon música, hasta que en un momento la situación se complicó, demasiado. La que sigue, es una transcripción de cómo y por qué se produjo el crimen, según el juez:

 

Por droga

 

-‘Amílcar Funes le pidió a Sergio Montenegro que le diera droga para consumir. Montenegro le respondió que no tenía. Funes le exigió y le insistió, recibió como respuesta, una vez más, una negativa, ante lo cual le pidió que le diera dinero para comprar. Le contestó Montenegro que no, lo que se repitió unas tres veces’.

-‘Ante la negativa, Funes se violentó y le propinó un golpe de puño. Montenegro contestó la agresión con otro golpe de puño, continuaron agrediéndose mutuamente hasta que cesaron. Funes nuevamente le pidió droga, que le consiguiera de alguna manera, Montenegro le contestó que no. Funes tomó un cenicero de madera con un dibujo de un pistón arriba, y le pegó en la cabeza a Montenegro, que cayó sobre el sofá donde le propinó tres golpes más en la cabeza causándole fractura de parietal derecho. Montenegro quedó inconsciente (el menor) ante ese estado de situación, se retiró y salió a la calle’.

Para el magistrado Funes le provocó luego otras lesiones a Montenegro y le dio muerte al cubrir su rostro con una almohada, que sujetó envolviéndole un cable y así no lo dejó respirar, matándolo por sofocación. Luego salió de la peluquería con el cenicero y el celular de la víctima, aparato que entregó al menor.

El juez dio por cierto que los hechos ocurrieron así, luego de dar total crédito a los dichos del menor (los psicólogos dijeron que no mentía) y desechar la versión del boxeador y su padre, sobre el supuesto hecho de que estuvo hasta avanzadas horas de la madrugada con sus invitados.

Incluso mencionó quiénes eran invitados, pero ante el juez varios de esos testigos contradijeron a los Funes: declararon haberse retirado antes y otros incluso aseguraron que nunca fueron a la fiesta.

El caso se había resuelto por el seguimiento que hicieron del teléfono celular robado a la víctima, que incluso sirvió para saber que Funes, su pupilo y otro menor habían cometido un robo en una casa.

 

‘El menor sí miente’

 

Faustino Gélvez, abogado defensor de Funes, apeló la resolución del juez Adárvez, porque en su opinión se basa casi con exclusividad en los dichos de su pupilo. ‘Apoyarse en los dichos de un menor que miente, porque dio tres versiones contradictorias, no puede ser la base para un procesamiento tan grave. Por ejemplo, en una declaración dijo que se habían peleado porque Montenegro no quiso poner una música que quería Funes y en la otra que fue por drogas’, dijo Gélvez.

Funes, su pupilo y otro menor, son para el juez Alberto Benito Ortiz, los principales implicados en el robo de una moto, un televisor y un parlante de una casa de Enfermera Medina y Divisoria, Caucete, ocurrido el 24 de septiembre de 2016. Ese delito se descubrió por las escuchas telefónicas mientras se investigaba el crimen. Y complicó a Funes porque un vecino se presentó a la seccional 9na con el parlante y el TV, y dijo que se los había vendido Funes y su pupilo. Por eso el juez Ortiz ya procesó al boxeador por robo.