Justo cuando caía el sol, a orillas del Dique de Ullum, con la música de Luciano Gutiérrez de fondo, Sofía Bravo y Pedro Cernadas se convirtieron en marido y mujer, tras cinco años de novios. Felices y enamorados, la pareja estuvo rodeada por sus familiares y amigos en la fiesta que ofrecieron en Punta Tabasco anoche.
Finalmente fue como los novios habían anticipado, no hubo famosos ni funcionarios de envergadura del gobierno nacional; además los novios pidieron intimidad en la ceremonia civil y por eso el ingreso de la prensa acreditada al evento fue posterior a la ceremonia.
La decoración campestre, con velas y flores, dio el marco para la recepción donde los invitados disfrutaron de islas de fiambres, quesos, sushi y salmón; además de cordero, humitas, punta de espalda a la llama y lasaña de vegetales.
“¡Que empiece la fiesta!” clamaba la joven novia vestida con un diseño original en blanco y dorado confeccionado en base a un sari que le trajo su madre de la India. Laura Adámoli fue la anfitriona perfecta, saludando y charlando con los invitados, cerca de sus otros hijos, Leopoldo, Nicolas y Catalina, la hermana gemela de Sofi. Entre los invitados por supuesto estuvieron la mayoría de los integrantes de la familia Bravo, los hermanos y sobrinos del fallecido embajador en Rusia, además de dirigentes históricos del Bloquismo como Enrique Conti.
El novio, impecable, con un traje azul marino y corbata gris, se movía entre los grupos saludando invitados y arrancando suspiros entre las señoras. Sólo algunas se animaron a pedirle una selfie a lo que él accedía con amabilidad. Y sí, antes que político enrolado en las filas del PRO -es titular de Anses de Tigre- Pedro Cernadas se hizo famoso como actor, y aún es reconocido por eso. Entre sus familiares, estuvo la madre del actor, María Luro, y sus hermanos Martina y Juan.
Después de las fotos de rigor, los novios se relajaron y ahora sí, a festejar. Glamour, tragos, DJ y una banda en vivo en la madrugada. Y como en las novelas, la sanjuanina y el galán, tuvieron su noche perfecta.
Fotos: Mariano Arias