La victoria de Andy Ruiz Jr. (32-1.0) frente a Anthony Joshua (22-1-0) por KO Técnico en el séptimo asalto entrará en la historia del boxeo como una de las mayores sorpresas de este deporte, aunque visto como se desarrolló el combate, quizá no lo sea tanto. De 29 años, nacido en Estados Unidos, de padres mexicanos, y conocido como ‘Destroyer’, Ruiz se ha convertido en el poseedor de tres títulos mundiales de un plumazo (IBF, WBA, WBO) y ha dinamitado el panorama de los pesos pesados. No importa con quién pelee en su próxima combate, porque este le hará millonario, aunque es probable que el equipo de Joshua se guardara una opción de revancha.

La estrepitosa derrota de AJ recuerda a la de Mike Tyson frente a James ‘Buster’ Douglas en Japón cuando ‘Iron Mike’ estaba en la cúspide de su carrera o a la de Lennox Lewis contra Hasim Rahman cuando el británico era también portador de tres coronas mundiales. Lo que no esperaba nadie es que un púgil con el pedigrí de Joshua y con su escultural físico sucumbiera tan fácilmente a los golpes de Ruiz, que se convierte de esta forma en el primer mexicano de la historia en coronarse en los pesados.

Las apuestas estaban 32-1 favorables al británico. Quien había visto a Ruiz ya sabía de su velocidad de manos y de su empuje constante, pero es que antes de empezar la pelea AJ parecía un gigante indestructible a su lado en el ring. La imagen de Adonis de Joshua no sirvió de nada. Encajó muy mal las andanadas de ‘Destroyer’. Se mostró muy frágil. Fue como ver hundirse al Titanic.

 

Así fue la pelea

El primer asalto fue de claro tanteo y en el segundo Ruiz salió caliente frente a un campeón poco ambicioso, que desde el combate frente a Klitschko parece cada vez menos arriesgado y más temeroso. En este segundo Joshua soltó una gran derecha que Ruiz contestó con una dura izquierda. Ya se vio que AJ andaba corto de reflejos.

El tercer round fue memorable. El de Watford derribó a Ruiz tras una buena combinación. Ruiz se levantó y AJ decidió ir a finiquitar la pelea y al entrar en la distancia de Andy, le comenzaron a llover los golpes, y primera caída del campeón. Se levantó, pero llegó el segundo knock down.

El cuarto fue suave para ambos. Hubo tregua. En el quinto alguna mano impactó pero ambos salieron bien del asalto. Ya en el séptimo Joshua mostró una actitud chulesca bajando la guardia y pidiéndole a Ruiz que le atacara. Como consecuencia el mexicano lo castigó duramente. Su entrenador, Manny Robles le dijo en la esquina que presionara.

Y en el séptimo Ruiz llegó con una nueva andanada que machacó al campeón. Lo derribó pero el británico aún se levantó. El aspirante volvió a la carga con sus 120 kg y mandó de nuevo a la lona a su rival, que escupió el protector bucal. El árbitro lo llevó a una esquina, lo miró un instante, y decidió parar la pelea. Y no es que las manos de Ruiz no pesen, pero desde luego AJ demostró poco aguante desde el inicio.

 

 

Andy Ruiz, el ‘niño gordo’

Ya en la previa del combate Andy Ruiz recordó su historia y cómo sufrió acoso infantil debido a su sobrepeso: "En un momento dado fui un poco sensible al respecto cuando era joven". En esta línea, el nuevo campeón, muy criticado antes de la pelea, explicó: "Siempre fui un niño grande. En mi primera pelea amateur, tenía siete años y no había niños en mi peso, así que luché contra hombres mayores. Me costó un poco acostumbrarme y a veces me deprimía", revelaba.

Ruiz, que llegó a pesar 170 kg, contó que en un momento dado quiso "dejar de escuchar a los escépticos que me decían ‘eres demasiado grande, demasiado gordo para estar en el gran escenario’. Así que lo recordaré el sábado y diré, ‘te lo dije". Además añadió sobre su juventud que era "un pequeño gángster" con las amistades equivocadas. "El boxeo me salvó la vida", relató. Ya puede decir ‘te lo dije’.