La localidad angaquera es una zona árida y cálida, con vegetación autóctona, palmeras, pimientos, algarrobos y eucaliptus. El sitio de aguas termales ya fue bendecido y se trabaja en la restauración total del complejo. La foto de la derecha muestra las piletas con agua terapéutica.

 

Muchos antiguos usuarios de las termas angaqueras ubicadas en la falda oeste del cerro Pie de Palo celebrarán la novedad de su recuperación. Habrá que pensar que Guayaupa, que así se llama este complejo termal, a sólo 18 km de Villa El Salvador y a unos 40 km de la ciudad San Juan, se sumará a los dos grandes centros de esta modalidad recreativa y terapéutica que se encuentran en restauración en la provincia en estos momentos: Pismanta (Iglesia) y La Laja (Albardón), y a los que habría Talacasto, Agua Hedionda y Agua Negra. Este rescate de las legendarias aguas milagrosas de Angaco refuerza su identidad cultural enriquecida de leyendas, creencias, cultos y bienes patrimoniales de interés histórico, artístico y religioso como antiguas parroquias y capillas, escuelas centenarias, bodegas, zonas de petroglifos y otros rastros arqueológicos que lo hacen muy atractivo. 

El intendente de Angaco, Carlos Roberto Maza, dispuso recuperar estos baños termo-minerales de azufre y ahora existe una estructura básica y un régimen de visitas con las recomendaciones de salud básicas que rigen para cualquier persona en todos los baños termales del mundo. La primera etapa consistió básicamente en trabajos como el techo de quincho, parrilleros, reparaciones varias, bancos y otras labores menores. 

El agua emerge a 26° C y tiene características físicas y químicas con altos beneficios terapéuticos para afecciones reumáticas, indisposiciones crónicas en el aparato respiratorio, tiene propiedades analgésicas, estimula las defensas, calma y relaja los músculos.

Turístico y cultural

Para Maza, "estas obras prometidas durante 20 años, hoy son una realidad y permiten mostrar más atractivos que tiene Angaco, con la idea de convertirlo en un departamento turístico y cultural".

Por otra parte, con motivo de la recuperación también del paraje Difunta Teresa del mismo departamento, las agrupaciones gauchas angaqueras llegaron hasta Guayaupa y observaron y disfrutaron de la reapertura del valioso sitio. Se trata de una zona árida y cálida, con vegetación autóctona, palmeras, pimientos, algarrobos y eucaliptus.

La denominación tradicional de Guayaupa, según cuenta la leyenda, y como escribió hace algunos años en DIARIO DE CUYO Leopoldo Mazuelos Corts, surge del cacique de esa zona que llevaba a su pueblo a las termas para que se bañaran y "purificaran sus cuerpos para mejorar la salud y hacer más fuerte la tribu". Pero también para transportar agua al ganado que tenían, incluidos los caballos que tiraban las carretas en las que se llegaba al lugar y donde disponían de un bebedero natural.

Luego fueron camionetas o camiones que para los desplazamientos debían utilizar huellas sin ningún cuidado por parte de los organismos oficiales, ya que entonces no se tuvo suficiente atención para los accesos, ni para las posibilidades turísticas propias de las aguas termales, conocidas como "turismo de bienestar". 

Características del "ojo de agua"

En este caso de Guayaupa, que significa "ojo de agua" en la lengua de los pueblos originarios, el agua emerge a 26¦ C y tiene características físicas y químicas con altos beneficios terapéuticos para afecciones reumáticas, indisposiciones crónicas en el aparato respiratorio, además de poseer propiedades analgésicas, estimular las defensas, calmar y relajar los músculos. 

Desde el punto de vista científico estas aguas proceden de capas subterráneas de la tierra que se encuentran a mayor temperatura y esa profundidad provoca la filtración que reduce sus bacterias y contaminantes, aumentando su pureza. En "Argentina Termal", la prestigiosa licenciada en Turismo María Teresa Forradellas sostiene que "en San Juan, el uso de las aguas termales fue histórico y cultural, por eso se desarrollaron ciertas zonas y se llegó a tener más de sesenta sitios termales.

En otras épocas fueron usados por el sanjuanino en la salida dominguera. Se bañaban en ellas porque les hacía bien y algunas veces eran recomendadas por los médicos". 

Finalmente, habrá que tener en cuenta los nuevos parámetros para la difusión y uso de estos espacios naturales en el mundo, a partir de las innovaciones que llegan de Europa y Estados Unidos donde desde hace varios años las aguas termales son nuevos y poderosos atractivos para los jóvenes, dejando atrás que los usuarios de estos regalos saludables de la naturaleza sólo debían ser personas mayores o jubilados.