Con el objetivo de brindar una mayor comodidad en la atención de pacientes de Angaco y zonas aledañas, la gestión de Sergio Uñac apuesta a la construcción de un nuevo hospital en ese departamento.
El motivo es porque con el paso de los años, el actual edificio ha quedado chico y obsoleto. Actualmente, se hacen atender unas 70 mil personas por año y con la futura obra estiman que ese número se triplicará, llegando a 210 mil.
La propuesta fue anunciada por el propio Gobernador en diciembre pasado cuando visitó la comuna para inaugurar distintas obras. En el Ministerio de Salud Pública calcularon que llamarán a licitación en abril y que la construcción comenzará en el transcurso de este año.
En su visita a Angaco, Uñac había resaltado la necesidad de un cambio de edificio para el actual hospital Alfredo Rizzo Esparza por uno que sea mucho más amplio, que brinde más confort y tenga mayor capacidad de atención.
Para eso, el municipio ya dispuso de un terreno cercano y con muy buen acceso. Además, la iniciativa viene a cumplir con el plan del Ejecutivo de descentralizar los servicios de salud.
Con esa premisa, el Gobierno busca que la gente no tenga que trasladarse grandes distancias para recibir atención médica y de esa manera, se descongestiona el trabajo que hoy tienen los grandes centros como el Hospital Guillermo Rawson y el Marcial Quiroga.
Desde la Dirección de Arquitectura, que depende del Ministerio de Planificación e Infraestructura, tienen el proyecto casi listo y se encuentran ultimando detalles con reuniones que mantienen periódicamente, tanto con personal especializado de la cartera de Salud como con las autoridades del hospital.
El edificio del Alfredo Rizzo está ubicado a dos cuadras de la plaza departamental de Angaco, en un predio de unos 1.300 metros cuadrados, de los cuales, casi el 100 por ciento están cubiertos.
En él trabajan unas 120 personas y presta servicios claves para la comunidad como urgencias, consultorios externos, laboratorio, internación y hasta un quirófano para cirugías programadas.
Con este nivel de complejidad el hospital de Angaco atendió a unas 70 mil personas en todo el 2016. Según explicó su director, Juan Pablo Pacheco, en su mayoría fueron vecinos de Angaco, un 25 por ciento a habitantes de San Martín, entre un 5 y un 10 por ciento a gente de Albardón y pacientes de Alto de Sierra, Santa Lucía.
Con el futuro hospital, el nivel de atención apunta a triplicarse, según manifestó el intendente José Castro. Es que no sólo será más grande sino que además contará con más servicios (Ver aparte).
El jefe comunal destacó que inclusive el centro de salud cuenta con posibilidades de crecer mucho más de ser necesario.
El Secretario Administrativo de Salud Pública, Carlos Tinto, explicó que el futuro nosocomio es una de las obras previstas para que su licitación salga en abril y que las tareas se inicien unos meses después.
El predio elegido para la obra está ubicado a poco más de un kilómetro hacia el Sur del edificio actual, sobre calle Divisoria, en el límite con San Martín, a metros de calle Nacional, por lo que tendrá un acceso inmejorable para los vecinos que quieran concurrir al centro de salud.
Hasta el momento no trascendió el monto del proyecto ya que falta definir detalles técnicos de servicio, como la red eléctrica y de agua del edificio. Igualmente, autoridades ministeriales confirmaron que hay una partida asegurada en el presupuesto.
Más servicios para el nuevo hospital
Según el proyecto, el futuro centro de salud de Angaco será de una complejidad Nivel II (medio riesgo). Esto quiere decir que tendrá las mismas condiciones de los que ya existen en departamentos como Albardón, Pocito o Sarmiento.
Las autoridades sumarán nuevos servicios a los que ya se prestan en el viejo edificio, entre los que se destacan diagnóstico por imágenes, banco de sangre, dos salas para tratamiento quirúrgico, esterilización, laboratorio odontológico de prótesis, un área para la administración, laboratorio de análisis clínico y un salón de usos múltiples, entre otras cosas.
Además, tendrá una superficie cubierta de unos 7.000 metros cuadrados en un terrenos de casi 20.000. Junto con la obra civil se prevé un estacionamiento y áreas verdes circundantes que, de ser necesarias, serán usadas en una futura expansión del edificio.