Apenas prestó juramento como ministro de Seguridad, Aníbal Fernández se refirió este lunes a la crisis interna que vivió el Frente de Todos diciendo que fue “una discusión por los intereses del pueblo argentino” y aclaró “si hay algo que no me gusta tibio son el mate y el peronismo”.
En este sentido, aclaró que el presidente Alberto Fernández es quien dirige el Gobierno nacional pero recordó que, durante su reunión de la semana pasada hablaron de política pero el mandatario “no ofreció nada ni le pedí nada”’.
El ministro negó, asimismo, que la carta publicada por la vicepresidenta Cristina Kirchner hubiera sido decisiva en la renovación del Gabinete: “No, el presidente es un hombre de Estado, sabe de qué se trata”.
“Vamos a intentar el acercamiento con el pueblo argentino que reclama un montón de cosas y a lo mejor no fuimos lo suficientemente sensatos para cumplirlas”, dijo Fernández en declaraciones a periodistas a las afueras de la Casa Rosada.
Aníbal remarcó que el desastroso resultado del Frente de Todos en las PASO del 12 de septiembre “no es un resultado electoral, son las internas”. “Si nos sirve para tomar debida cuenta de lo sucedido, es valedero, nos obliga a trabajar o multiplicar el esfuerzo para poder sacar resultados pasibles de obtener”, agregó.
Consultado sobre su gestión al frente del Ministerio de Seguridad, el funcionario pidió: “Dejame ver el diagnóstico de inseguridad, hace 3 minutos que asumí’”, pero aclaró que si su antecesora, Sabina Frederic, hizo algún pacto, se respetará.