Ya había aplicado una vez, sin resultado positivo, pero pensó que no perdía nada con volver a intentarlo. Después de levantarse a diario a las 5 de la mañana para tomar los cursos online (gratuitos durante pandemia) que se dictaron en el marco del Animayo -único Festival de animación en España en calificar a los Premios Óscar-, volvió a mandar sus trabajos y esta vez el resultado fue distinto. Belén Navas postuló para una de las "Becas al talento’ que da la Escuela de Dibujo Profesional de Madrid (Esdip), con el fin de realizar allá la Diplomatura de Animación, que certifica en animación digital en cinematografía. La noticia de su admisión ya fue un revuelo, porque la escuela elige los mejores portfolios entre los que aplican de distintas partes del mundo. Y trajo de la mano una movida para juntar el dinero que necesita para completar lo que no cubre la beca: una matrícula anual de 1.200 euros y cuotas mensuales de 250.
"Es una beca para un curso completo de animación, que dura tres años y comienza en octubre. La beca cubre la mitad de los gastos. Si bien hay una parte que se puede hacer virtual, tiene un tramo presencial y sobre todo el último año, que tenés que hacer un corto allá’, comentó a DIARIO DE CUYO Belén, cuyo objetivo es poder trasladarse a España, buscar trabajo y con la misma moneda ir pagando el curso. "Es una escuela muy prestigiosa y es muy bueno tener esta chance. Al principio me tiré un poco abajo porque es muy difícil conseguir el dinero, pero mi familia y mi novio me alentaron y vamos viendo. Tuve que pagar la matrícula antes de empezar a cursar y me ayudaron. Estoy ahorrando de a moneditas! Ahora estoy con dos trabajos, soy profe de plástica en una escuela primaria y doy clases de acrobacia en telas; y empecé a vender tazas con diseños, sublimadas; en mi Instagram pueden ver parte de lo que hago’, se explayó la joven de 29 años, profesora de Artes Visuales egresada de la UNSJ y formada en Doble Zeta, escuela de animación de Mario Bertazzo.
"Las Artes Visuales me gustan mucho, pero sentía que me faltaba algo más. Y empecé con la animación, que es básicamente darle vida a las producciones que hago, dije ‘esto es lo que quiero’. Me enamoré de la animación, podría estar horas en la computadora", contó Belén, que explicó que este campo no está muy desarrollado en San Juan.
"Si se diera la posibilidad de irme, me gustaría porque hay mucha salida allá, pero la verdad es que estaría genial traer un poco de eso acá, porque hay mucha gente interesada y a la vez hay mucho nivel, mucho talento, así que no descartaría volver a desarrollar esto en San Juan", agregó Navas, también abierta a la ayuda que pueda llegar para aprovechar esta oportunidad.
