Fuego dañino. Las llamas se volvieron de gran dimensión, afectando toda la propiedad. Ocurrió durante la madrugada, cuando no había nadie.

 

La casa de una mujer fallecida se incendió prácticamente por completo, al igual que una oficina emplazada en la parte de adelante que era alquilada a una empresa que presta servicios de Internet, al parecer, por culpa de una falla en una heladera, dijeron fuentes policiales y familiares de la hija de la señora que era dueña de la vivienda, de apellido Acuña, que es quien ahora se encarga de la propiedad.

El siniestro se registró durante la madrugada de ayer, en Barreal, Calingasta. La casa incendiada está ubicada en el 512 (S) de la calle Soler, frente al Juzgado de Paz de ese departamento.

Según indicaron desde el entorno, la vivienda pertenecía a una mujer que falleció hace unos dos meses. Desde entonces sus cosas seguían ahí, por lo que terminó siendo muy dañino, teniendo en cuenta que se quemaron muebles, electrodomésticos y otras cosas de mucho valor, tanto económico como afectivo.

Por otro lado, las llamas se extendieron a la oficina comercial de InterSat Comunicaciones, empresa que brinda servicio de Internet a los vecinos calingastinos. Allí había material informático y mobiliario que también acabó destruido, confiaron en la Fuerza.

Las llamas se desataron a eso de las 2.40, cuando en el lugar no había nadie: la oficina estaba cerrada y la vivienda se encuentra deshabitada, teniendo en cuenta que Acuña, la encargada, reside en Mendoza.

¿Que pasó? Si bien por las pericias preliminares se pensaba que el fuego había comenzado por la acumulación de gases producto de una pérdida en una garrafa, a través de estudios más complejos realizados ayer por personal de Bomberos del destacamento de Barreal, se descubrió que en realidad hubo un cortocircuito en una heladera, y que la garrafa comenzó a despedir gas una vez que el siniestro estaba iniciado.

Lo que se sabe es que, una vez que se desataron las llamas, se expandieron rápidamente por toda la propiedad, volviéndose prácticamente incontrolables y arrasando con todo lo que había en la casa y la oficina.