Argentina cuenta con atractivos turísticos de nivel internacional.

 

Mucha gente se pregunta cómo vamos a resolver el problema del desempleo masivo en los próximos años, cuando decenas de millones de empleos sean reemplazados por robots y computadoras inteligentes. He aquí una de las soluciones posibles: apostarle a la industria del turismo.

Eso es lo primero que me vino a la mente cuando leí un nuevo informe preparado por el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) para la reciente cumbre del G-20 de las economías más grandes del mundo en Argentina.

Según el informe, la industria de viajes y turismo generará 61 millones de nuevos empleos netos en las veinte economías más grandes del mundo en los próximos 10 años. A nivel mundial, se espera que la cifra alcance los 100 millones de nuevos empleos netos en el mismo período.

Entre otras razones, habrá decenas de millones de nuevos turistas chinos, a medida que la clase media de China siga creciendo. Además, los Millenials viajan mucho más que las generaciones previas, y la gente tendrá mas tiempo libre.

"En el pasado, la gente ahorraba para comprar una casa o un auto antes de gastar en viajes. Ya no", me dijo la presidenta de WTTC, Gloria Guevara. "Los Millenials prefieren viajar y usar Uber en lugar de comprarse un auto".

Pero, ¿acaso los robots no reemplazarán también a millones de trabajadores en las industrias de viajes y hospitalidad?, le pregunté a Guevara.

Le conté que en un viaje a Japón el año pasado, me alojé en un hotel donde todos los conserjes eran robots. Un conserje robótico me pidió que pusiera mi pasaporte en una fotocopiadora en la mesa de recepción, me dio una tableta electrónica para firmar mi registro de entrada y me dirigió con su mano a otra máquina donde inserté mi tarjeta de crédito y tomé la llave de mi habitación.

Guevara respondió que, efectivamente, el procedimiento de registro en la mayoría de los hoteles será robotizado, pero otras funciones no lo serán.

Muchos hoteles en Estados Unidos ya están usando tecnologías biométricas de reconocimiento facial y le permiten a uno ir directamente a su habitación, sin siquiera interactuar con un conserje robótico.

"Pero los hoteles necesitarán consultores humanos para promover experiencias, interactuar con los viajeros, y recomendarles qué hacer", me dijo Guevara.

Estos consultores deberán tener una buena educación y ser expertos en una o más áreas especializadas, como el turismo médico, el turismo espiritual, el turismo gastronómico, el turismo deportivo y muchos tipos de turismos de aventura.

El informe del WTTC dice que no todos los países y ciudades podrán aprovechar al máximo el aumento del turismo mundial. Para ser competitivos, tendrán que desarrollar nuevos destinos turísticos y actividades de nicho, y mejorar su infraestructura turística mediante la adopción de tecnologías.

La buena noticia es que, en una era en la que los robots reemplazarán a cada vez más trabajadores en las fábricas y oficinas, el aumento del turismo requerirá muchos más trabajadores de carne y hueso que les den una cálida bienvenida a los viajeros y les ofrezcan asesoramiento personal.

 

 

Por Andrés Oppenheimer
Columnista de The Miami Herald y nuevo Herald, Miami, EEUU.