Sorpresa y de la grande causó en más de un pesquisa cuando constataron que el sujeto reportado por un organismo internacional que detecta en internet el tráfico de pornografía infantil no era otro que alguien con rango importante en la estructura de la delegación local de la Policía Federal: el oficial principal Matías Carrizo, jefe de la brigada de investigaciones de esa fuerza de seguridad y a su vez hijo del comisario mayor Silvio Carrizo, quien encabeza la Agencia Regional Federal Cuyo, dijeron fuentes policiales y judiciales.
Hoy, el principal Carrizo sabrá si el juez Rodríguez decide que siga o no detenido.
La detención del principal Carrizo fue solicitada por el fiscal de la UFI Anivi Roberto Mallea y fue concedida por el juez de Garantías Federico Rodríguez. Según los voceros, el ahora sospechoso se entregó en la Central de Policía el domingo al mediodía, en medio de un operativo que involucró al jefe máximo de la policía local y a otros oficiales de alto rango de una y otra fuerza, indicaron.
Tres computadoras y cuatro teléfonos celulares son los que le secuestraron al oficial Carrizo para ser peritados, precisaron los voceros.
Quien puso en la mira de una investigación al policía federal fue el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados (National Center for Missing and Exploited Children, NCMEC por sus siglas en inglés) una organización privada que no tiene fines de lucro y fue creada en 1984 por el Congreso de EEUU. Cuando los expertos en informática de esa entidad detectan el tráfico de imágenes o videos sexuales con niños como víctimas, se rastrean las direcciones electrónicas desde las que se carga y se difunde ese material. Y si los implicados no son ciudadanos de Estados Unidos, se reporta la situación al país de origen por vía diplomática. Esos informes arriban a la Unidad 24/7 con sede en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y a través de un convenio con todas las fiscalías del país se motorizan las investigaciones en cada provincia.
Carrizo está detenido en una comisaría de Chimbas y, al parecer, sería defendido por Maximiliano Páez Delgado. Todo indica que hoy se las verá cara a cara con el juez Rodríguez y el fiscal Mallea, quien informará cuántos reportes complican al efectivo policial y, lo más importante, si solicita o no que siga detenido.