Las autoridades educativas tanto nacionales como provinciales coincidieron en que de seguir siendo favorable el panorama en relación al brote de Covid-19, en agosto los alumnos podrían regresar a las aulas, con la ventaja de que en todo este tiempo de cuarentena se ha avanzado en el proceso de enseñanza gracias al contacto online establecido entre docentes y alumnos. Gracias a este sistema, en el que los padres tienen una participación muy destacada, existen muchas posibilidades que los chicos no pierdan el año escolar y se encaminen a iniciar 2021 en forma normal.

Con este mismo criterio y aprovechando las intenciones del Gobierno provincial de mantener la obra pública, como uno de los principales pilares que eviten el aumento de la desocupación y la caída de la actividad económica, se debe aprovechar este período de inactividad escolar para hacer un relevamiento del estado en que se encuentran los más de 700 edificios escolares que hay en la provincia y proceder con las reparaciones o refacciones que sean necesarias, antes de que las clases se reanuden.

Hay muchos establecimientos que al inicio del presente ciclo lectivo presentaban deterioros, faltantes en su infraestructura como puertas, vidrios de ventanas y otros accesorios menores, y la necesidad de obras de reacondicionamiento que podrían realizarse en los próximos meses para luego tener un reinicio normal de actividades.

Si bien en el inicio de la cuarentena estricta hace un mes, todos estos trabajos no se podían planificar ni realizar, con la flexibilización de actividades iniciada la semana pasada, los trabajos comprendidos dentro de la obra pública como privada son posibles en la medida que se observen todos los protocolos de seguridad para evitar el contagio del Covid-19.

Con la reparación de las escuelas en este período también se está ganando un valioso tiempo que después será necesario dárselo a la enseñanza, sin las distracciones propias que genera toda obra en construcción. 

Más allá de que la atención del Gobierno provincial esté centrada, para los próximos meses, en dos tipos de obras públicas como viviendas y caminos, el mantenimiento de los edificios escolares deberá ser tenido en cuenta como prioritario ya que de esta actividad depende el normal desarrollo de las clases, en una etapa en que no habrá margen para que se pierda un solo día de clase, especialmente si el motivo es porque la escuela presenta algún problema de infraestructura o de mantenimiento. Si esto ocurre, no habrá justificativo por el tiempo que se está disponiendo para solucionar estos problemas.