Desde 2000 a la fecha, el país ha ido perdiendo posiciones en ese ranking global de exportación de carne vacuna al punto que para este año ya se lo ubica en el puesto número 11, superado por naciones como Nueva Zelanda, Canadá, India, o sus socios en el Mercosur, Uruguay y Paraguay.
Según un documento del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, para 2017, se le reserva a la Argentina el puesto siguiente al top ten, con un nivel de exportaciones que rondará las 250.000 toneladas, cuando en el mundo se comercializarán un total de 9.641.000 toneladas de carne vacuna.
El organismo indica que los tres mayores proveedores globales este año serán India con 1.850.000 toneladas; Brasil con 1.800.000 toneladas y Australia con 1.400.000 toneladas.
En el cuarto lugar aparece Estados Unidos con 1.236.000 toneladas, seguido por Nueva Zelanda con 545.000 toneladas; Canadá con 450.000 toneladas; Uruguay con 430.000 toneladas y Paraguay con 380.000 toneladas. Más atrás se encuentra el bloque de la Unión Europea con 355.000 toneladas; luego México con 290.000 toneladas y recién la Argentina con 250.000 toneladas.
Los datos del USDA coinciden con una investigación de la consultora internacional KPMG, que ya el año pasado había ubicado a la Argentina en el mismo puesto como exportador de carne vacuna y hacía referencia que hasta la década del ‘80 la participación del país en la producción mundial de carne vacuna promediaba más del 6%, mientras que en el último lustro cayó a 4%, complicada por la caída de la producción local, desalentada por las trabas que el kirchnerismo impuso en el sector.
Y si bien el contexto político cambió y se eliminaron las trabas para la agroindustria tras caer las retenciones a las exportaciones y los ROE, además de liberarse el cepo cambiario, no parece que este año mejore para las exportaciones cárnicas para subir en el ranking y volver a ingresar, por lo menos, al top ten de los mayores comercializadores globales de carne vacuna. Ni siquiera tras la apertura del mercado de Estados Unidos y el levantamiento en la Unión Europea de las restricciones para importar carne del norte argentino y las posibilidades que abre la Cuota 481 -la de feedlot- también para la UE.
De todos modos, en lo que va del año las ventas al exterior parecen haber encontrado un mayor ritmo, según se desprende de un informe elaborado por el Consorcio de Exportadores de Carne(ABC), que estimó un incremento del 23% en enero pasado, llegando a las 25.000 toneladas, que agrupa a los frigoríficos exportadores. De acuerdo a la organización, el crecimiento fue consecuencia de la evolución positiva del rubro de las carnes congeladas con el impulso de China, lo que constituye un cambio resaltable, que compensó la caída verificada en las carnes enfriadas. En este nivel, China se ubicó como el principal comprador con más de 7300 toneladas peso producto, por un monto de u$s 30 millones.