A lo campeón. Con la altura de los que se saben mejores, con el respeto de los que sostienen una filosofía de juego y con los condicionantes de no tener en cancha al mejor de todos (Lionel Messi) y contra la temida altura de los 3.625 metros de La Paz, Argentina demostró por qué hoy es el mejor del mundo. Fue 3-0, casi medio corto porque generó mucho más, marcando por primera vez más de dos goles a Bolivia como visitante, haciendo historia en la historia que ya está escribiendo este grupo que tocó el cielo con las manos pero ahora, volvió a poner los pies en la tierra.

Primero. Enzo apareció en el área. Argentina empezaba a ganar en La Paz.

Bolivia fue rival solamente los primeros 7 minutos de partidos. Ahí, el entusiasmo del equipo de Costas insinuó algo pero bastó que se acomodaran los volantes que vuelan en el medio de Argentina para que el partido empezara a ser argentino. La entrega de De Paul, la claridad de MacAllister, la inspiración de Enzo Fernández se adueñaron de todo en La Paz. Y claro, arriba Julián incansable y Di María en piel de líder, terminaron de armar la fórmula ganadora para el campeón del mundo. Era cuestión de tiempo para que llegaran los goles. Viscarra sacó tres pelotas infernales hasta que llegó el primero. La armó De Paul, siguió en Di María y terminó en Enzo Fernández. Un golpe justo en el momento exacto. Y claro, se terminó de soltar Argentina. La altura no fue tan alta, Messi ya podía verlo tranquilo desde el banco y de civil. Era el campeón demostrando las razones de su corona. Y sobre el cierre, entre el hombro y la cabeza de Tagliafico, se terminó el partido. El 2-0 agrandó un poco más todas las diferencias. Un peso pesado, contra un rival que apenas se sostenía en pie, jugando ya con 10 para colmo.

En el complemento, todo fue un monólogo de Argentina. Tanto que Scaloni recién decidió cambios a los 30′ porque el equipo tenía todo bajo control. Faltaba sólo el postre y Nico González lo decoró.

 

La ausencia del 10

Lionel Messi se quedó por primera vez afuera del banco de suplentes de un partido de Eliminatorias Sudamericanas. El astro decidió junto al cuerpo técnico de Lionel Scaloni no arriesgar luego de la molestia en el isquiotibial derecho que arrastra desde el pasado jueves cuando jugó casi la totalidad del partido en el debut ante Ecuador. Después del golazo de tiro libre que encaminó la primera victoria, el 10 no pudo entrenarse con normalidad y en la práctica de lunes en La Paz ni siquiera se cambió para realizar un entrenamiento liviano. La ausencia de Messi en el partido contra Bolivia extenderá hasta la próxima doble fecha de octubre (Paraguay en Buenos Aires y Perú en Lima) la posibilidad de superar a Luis Suárez como el máximo goleador de las Eliminatorias Sudamericanas. El mejor jugador del último Mundial 2022 disputó 12 partidos en los últimos 53 días y prefirió resguardar su estado físico.