El pabellón argentino en la plataforma digital de viajes del Grupo Alibaba, el holding chino dedicado al comercio electrónico, comenzó a operar con información sobre destinos, novedades, experiencias y productos, entre otros atractivos, con un alcance mínimo de 500 millones de personas, informó la Secretaría de Turismo de la Nación.

Los usuarios de Fliggy podrán ingresar y tener acceso a todo el material digital hasta el 31 de diciembre de 2019, cuando finalice esta campaña que se asienta sobre tres bases fundamentales: el posicionamiento de Argentina entre los viajeros chinos; la promoción de los destinos y productos turísticos del país con una importante segmentación de acuerdo a la demanda; y la venta de productos turísticos argentinos desde dicha plataforma.

Los destinos que ya pueden encontrar los chinos en la plataforma son Iguazú, Ciudad de Buenos Aires y Ushuaia, y próximamente se sumarán El Calafate, Bariloche y Mendoza. Además, algunas de las aerolíneas que subieron su oferta fueron Emirates Airlines, Aeroméxico, Qatar Airways, American Airlines, y Aerolíneas Argentinas. El pabellón podrá ser visitado mediante su formato web o a través de la aplicación de Fliggy para smartphones, el dispositivo utilizado por el 98,9 por ciento de la población china.

Los usuarios también tendrán la posibilidad de ver publicidad del pabellón argentino dentro de varias secciones de Fliggy, como en la homepage, en canales de destino, e Ir de Vacaciones, entre otras, y en redes sociales chinas como Weibo, WeChat, Zhihu, Miaopai, iQiyi y Toutiao.com.

 

 

Actualmente Fliggy cuenta con alrededor de 250 millones de usuarios, de los cuales el 56 por ciento son mujeres, mientras que el 36 por ciento tiene entre 20 y 25 años. "El gran mercado emisivo de este momento es China, y para llegar a un mercado lo importante es anticiparse. Para eso, ahora contamos con una herramienta fundamental, la plataforma turística de Alibaba: Fliggy, con la que están familiarizados los potenciales turistas de China, y que seguramente nos va a permitir multiplicar los arribos a nuestro país", aseguró el secretario de Turismo de la Nación, Gustavo Santos.

"Pusimos el foco en China porque es un mercado que nos permite múltiples posibilidades de crecimiento. La facilitación del visado, el reintegro del IVA por alojamiento y la conectividad aérea son algunas de las herramientas claves que ya hemos impulsado para que los viajeros chinos puedan acercarse a la Argentina", agregó. El turismo emisor chino ha mostrado un crecimiento sostenido en el país, con un incremento en los arribos del 116 por ciento entre 2011 y 2017.

En la actualidad, China ocupa el puesto 15 en el ranking de llegada de turistas extranjeros a la Argentina, con casi 60.000 arribos en 2017, de los cuales 81 por ciento lo hizo por vía aérea; el 13 por ciento por vía terrestre; y el 6 por ciento por vía fluvial marítima. El gasto promedio por estadía del turista chino en el país fue de 1990 dólares, con un gasto diario de 130 dólares, y la estadía promedio fue de 15 noches, con un 50 por ciento que eligió los hoteles 4 y 5 estrellas para su alojamiento. El turismo emisivo de China es el líder mundial, con 120 millones de turistas, y se proyecta que para 2025 serán 220 millones. A su vez, son los que más gastan, con un promedio que supera los 260.000 millones de dólares por año. Télam

 

Un premio para los buenos ciudadanos

Los buenos comportamientos de los ciudadanos chinos que se detecten a través de las miles de cámaras callejeras plantadas en las grandes ciudades serán premiados con facilidades para acceder a préstamos y descuentos través de un carné que contabilizará los puntos del buen ciudadano, si prospera un proyecto legislativo en ese país.

El "sistema de crédito social" del que no se conocen los detalles ya disparó opiniones cruzadas entre los chinos y aunque no trascendió aún en redes sociales ni en las calles, se conocieron algunos rechazos que consideran la iniciativa como un "sistema de control social" perjudicial para la convivencia, consignó ayer la agencia de noticias Efe.

Este sistema no es más que una "práctica de control social a gran escala que legitima la clasificación jerárquica de los ciudadanos", afirmó a esa agencia Patrick Poon, investigador de Amnistía Internacional para China.

Para el experto, el carné de puntuación "del buen ciudadano sólo aumentará la tensión social. Definitivamente no es bueno para avanzar hacia la igualdad". En Beijing, las autoridades anunciaron que pondrán mala nota a través de este método a aquellos que fumen en lugares donde no esté permitido, sin especificar cuál será el castigo.

Mientras que en Qingdao, ciudad del este de China, ya existe a modo de experimento un sistema en el que se pierden puntos si se falta al respeto a barrenderos, se tira la basura en lugares inapropiados o se dañan los árboles urbanos. "Que yo sepa, nadie me está puntuando. Quizás sólo se enteran las personas que hacen algo malo y las penalizan", comentó una joven en Beijing. Hay empresas que puntúan a sus clientes en función de sus hábitos de consumo o si pagan sus facturas a tiempo. Una de las inmobiliarias con más presencia en Beijing tiene su propio método de calificación y da puntos a sus inquilinos según su comportamiento para que puedan obtener descuentos.