El candidato a senador nacional por 1País en la provincia de Buenos Aires, Sergio Massa, deberá evitar la fuga de votos hacia el oficialismo o el kirchnerismo como consecuencia del tercer lugar conseguido en las PASO, que la polarización termine absorbiendo su espacio político y aguardar el "milagro" del segundo puesto en las elecciones legislativas del 22 de octubre.
Massa afronta este complejo panorama coqueteando con los gobernadores peronistas que lo tienen en cuenta entre sus filas para ser parte de la construcción del nuevo peronismo que construya una alternativa de poder en el 2019. Al quedar tercero en las PASO bonaerenses, a más de 15 puntos de los candidatos de Cambiemos (Esteban Bullrich) y de Unidad Ciudadana (Cristina Fernández), el principal desafío del tigrense será retener los votos que cosechó su espacio, en la búsqueda de recuperar su poderío y complicar al Frente para la Victoria y Cambiemos.
Ante un escenario de polarización, el referente del Frente Renovador deberá cuidarse ante la posibilidad de que sus votantes sean cooptados por el kirchnerismo, que apela al "voto útil" para frenar al gobierno, o por Cambiemos, que busca sumar voluntades para vencer al "cuco" -como suele decir el tigrense- Cristina Fernández.
"Genera tristeza llegar a las elecciones con una sociedad conmocionada y a veces dividida por el uso político de una desaparición"
Lejos de la contundente victoria que Massa obtuvo en los comicios legislativos de 2013, cuando logró derrotar al kirchnerismo y se ubicó automáticamente como presidenciable para el 2015, el referente del Frente Renovador deberá ahora intentar retomar ese protagonismo con el objetivo de continuar con posibilidades ciertas de cara al 2019.
El objetivo de Massa de diferenciarse del peronismo ortodoxo y del kirchnerismo, conformando una alianza con la diputada del GEN a su espacio, no le alcanzó para atraer los votos antikirchneristas, quienes una vez más volvieron a apostar por Cambiemos como primera fuerza.
En las PASO del 13 de agosto, el debut de la alianza no fue el esperado ya que aspiraba a superar el piso de los 20 puntos, pero sólo obtuvo alrededor de 15. De esta manera, el diputado corre el riesgo de volver a salir tercero en los comicios generales y de ver "herido de muerte" a su espacio, uno de los motivos por los que se vio obligado a postularse como precandidato a senador nacional ante el riesgo de que el Frente Renovador desapareciera.
El Frente Renovador renovará en octubre las 11 bancas cosechadas en las elecciones legislativas de 2013, cuando el exintendente de Tigre sumó casi el 44 por ciento de los votos en la provincia de Buenos Aires, sin incluir al triunviro de la CGT Héctor Daer que conformó recientemente un bloque propio.
Entre los principales referentes que tendrán que revalidar su mandato se ubican Massa, Felipe Solá, José Ignacio de Mendiguren, Gilberto Alegre y Mirta Tundis, entre otros. En tanto, en la Legislatura bonaerense el Frente Renovador deberá renovar 11 diputados y 9 senadores, ingresando dentro de las figuras que culminan sus mandatos en la Cámara Alta el jefe del bloque, Jorge D’Onofrio y el cuñado de Massa, el senador provincial Sebastián Galmarini.
La lista para la Cámara Baja nacional por la provincia la encabezan los diputados massistas Felipe Solá y Mirta Tundis, el exviceministro de Desarrollo Social bonaerense Daniel Arroyo, José Ignacio De Mendiguren, Liliana Schwint y el diputado bonaerense Jorge Sarghini.