El Gobierno de Argentina anunció ayer su retirada del Grupo de Lima, creado en agosto de 2017 para tratar la situación de Venezuela y formado por una docena de países de América, ya que considera que sus acciones "no han conducido a nada", según un comunicado de Cancillería.
"La República Argentina formalizó su retiro del denominado Grupo de Lima, al considerar que las acciones que ha venido impulsando el Grupo en el plano internacional, buscando aislar al Gobierno de Venezuela y a sus representantes, no han conducido a nada", destaca el texto.
En el mismo se pide "un diálogo inclusivo" para solucionar la crisis venezolana, "que no favorezca a ningún sector en particular, pero sí a lograr elecciones aceptadas por la mayoría con control internacional".
Consideran que de este diálogo debe formar parte "la oposición en su conjunto", junto a "voces provenientes de los principales actores sociales del país, como la Iglesia, el sector empresario y las organizaciones no gubernamentales, sin exclusiones".
"En un contexto en el que la pandemia ha hecho estragos en la región, las sanciones y bloqueos impuestos a Venezuela y a sus autoridades, así como los intentos de desestabilización ocurridos en 2020, no han hecho más que agravar la situación de su población y, en particular, la de sus sectores más vulnerables", agrega el comunicado.
El Gobierno argentino también critica "la participación de un sector de la oposición venezolana como un integrante más del Grupo de Lima", lo que ha provocado que se adopten posiciones que este "no ha podido ni puede acompañar".