Argentina se convertirá en el primer país de la región en contar con un centro de protonterapia, enfocado en una terapia que demostró ser beneficiosa para tratar tumores pediátricos y reducir la exposición de la radiación en tejidos sanos. Se trata de un millonario proyecto que recientemente fue presentado en la Universidad de Buenos Aires (UBA).
El Centro Argentino de Protonterapia (Cearp) "será el primero en América latina y pondrá a la Argentina en lugar de preponderancia en la región", destacó Marcelo Vázquez, profesor de la Universidad de Ciencias de la Salud de Loma Linda en Estados Unidos, el primer centro en el mundo en 1990 que usó este tipo de tratamientos en un hospital.
Con la protonterapia, "cuando los pacientes pediátricos tienen que ser irradiados de tumores en el cerebro, por ejemplo, se puede controlar la dosis de radiación al máximo en el lugar del tumor y minimizar la dosis que está alrededor, que son tejidos sanos", destacó Vázquez.
Otro ejemplo de los beneficios de esta terapia, continuó el especialista, está enfocado en los tumores de próstata y abdominal. En estos casos, "generalmente la radiación convencional tiene una entrada y una salida por el cuerpo para irradiar un tumor que está en el medio, entonces los tejidos sanos que están adelante y atrás reciben una dosis sustancial de radiación", explicó.
"Pero cuando se usan (haces de) protones (para irradiar tumores) eso se puede controlar y no hay radiación de salida, solamente de entrada y lo que se entrega al tumor", remarcó. Así "se logra reducir la dosis a tejidos sanos sustancialmente", resumió.
"Hace años se ha demostrado que el tratamiento con protones para el cáncer tiene una utilidad significativa por la posibilidad de controlar la radiación de forma más precisa que los tratamientos convencionales, como los rayos X o los gamma", explicó Vázquez.
Añadió que otro de los beneficios de la protonterapia que están investigando es que "no sólo protege los tejidos sanos, sino que también los protones son mejores en producir daños a las células tumorales".
Hace días, el especialista asistió a la UBA para presentar el proyecto de este centro que está en etapa de construcción y cuyo pleno funcionamiento se estima para el 2022. El Cearp será construido en terrenos pertenecientes a la UBA, vecinos al Instituto de Oncología Ángel H. Roffo, en la ciudad de Buenos Aires.
Sobre las características del centro, Gustavo Santa Cruz, gerente de Investigación y
Desarrollo en Aplicaciones Nucleares a la Salud de la Comisión Nacional de Energía Atómica
(CNEA), dijo que "contará con casi 8.000 metros cuadrados de superficie", y destacó que allí se "podrán tratar pacientes con patologías de difícil o imposible resolución con otras metodologías, como el caso de tumores situados próximos a zonas críticas del organismo o tumores pediátricos".
Especificó que "el proyecto fue financiado hasta ahora con recursos públicos, estimándose que el total de la inversión a realizar es de alrededor de 80 millones de dólares".
Desde la UBA explicaron que el nuevo centro incluirá un equipo de protonterapia compuesto por un ciclotrón y dos salas de tratamiento. "Se estima que podrán ser tratados alrededor de 300 pacientes anuales por sala de protonterapia, lo que significa que cuando ambas salas estén operativas el número anual de pacientes que se beneficiarán estarán cerca de los 600 por año", remarcó Santa Cruz. Télam