Pese al riesgo de ocasionar una ruptura con el bloque del Mercosur, el Gobierno argentino tomó la decisión de retirarse de las negociaciones por los acuerdos comerciales con Corea del Sur y otros países, al considerar que no son convenientes, y que no contribuyen con la reconstrucción del sistema productivo nacional. El terremoto político y económico que causó esta medida llevó a las autoridades argentinas a expresar que si bien el país se retiraba de las tratativas comerciales, esto no quiere decir que sus socios del Mercosur no podrán continuarlas y que la Argentina evaluará posteriormente que es lo más conveniente para sus intereses.
Los acuerdos de libre comercio con Corea del Sur, que también incluyen a Canadá, India, Singapur y el Líbano, están impulsados por los gobiernos de Brasil, Uruguay y Paraguay, socios del Mercosur que han manifestado curiosamente un gran apuro en concretar estos convenios, a diferencia de nuestro país que está más centrado en la pandemia del Covid-19 y asuntos económicos como la reestructuración de la deuda externa y la reactivación de la producción, una vez que pase el brote. Para la Argentina, las tratativas con todos esos países afectarán los mercados existentes y no contribuirán a abrir nuevos mercados para los productos nacionales. Además, por las condiciones en que está el país, este tipo de acuerdos conducen a la pérdida de puestos de trabajo, uno de los flagelos más temibles en el marco de la crisis económica motivada por el coronavirus.
Un aspecto para destacar es que la Argentina continuará apoyando las negociaciones del bloque económico con la Unión Europea (UE) y la EFTA (Asociación Europea de Libre Comercio). Se considera que esas tratativas corresponden a otro contexto, y que de acuerdo a la forma en que se va avanzando, resultará un esquema mucho más conveniente para los países del Mercosur y en particular la Argentina.
Sin duda el Gobierno nacional está apostando al tema salud antes que ver la conveniencia de abrir nuevos mercados, ya que es consciente del riesgo que implica en estos momento flexibilizar el ingreso de productos de otros países, cuando el aparato productivo de Argentina está atravesando por su peor momento.
Mientras que las autoridades de gobierno consideran que no es el momento de salir a establecer acuerdos con otras naciones y que el retiro de la mesa de negociaciones del Mercosur responde solamente a estas tratativas, hay quienes creen que este planteo puede dar lugar a una ruptura definitiva dentro del bloque. Evidentemente no es la idea de Argentina, que pretende que este alejamiento sea momentáneo, y que no incida negativamente en la etapa de estudio y análisis de la situación que pretende encarar el gobierno argentino para saber que hace en un futuro próximo en materia de acuerdos de libre comercio.
