Argentinos Juniors se quedó con 10 jugadores por la expulsión con tarjeta roja directa del delantero Gabriel Hauche antes de la media hora del primer tiempo y a la misma altura del segundo recibió el gol del argentino Fernando Zampedri que terminó sellando la victoria por 1 a 0 del visitante Universidad Católica, de Chile y lo dejó sin invicto aunque manteniendo la punta del Grupo F de la Copa Libertadores tras cuatro fechas.
Los partidos nacen con propuestas de ambos contendientes y eso se pone de manifiesto en los primeros minutos, pero siempre hay condicionantes que modifican esas estructuras iniciales y generalmente son goles de uno u otro bando, y muy raramente expulsiones. Bueno, a Argentinos le tocó esta última.
E inclusive la expulsión de Gabriel Hauche a los 27 minutos pudo haber tenido 20 antes otra que le hubiera complicado aún más su armado, ya que el zaguero central Miguel Torrén cometió una falta que el árbitro brasileño Wilton Pereira Sampaio castigó con tarjeta amarilla cuando era merecedora de una roja directa como la que recibió el ex Racing Club.
Seguramente si se hubiera ido antes Torrén que Hauche el delantero habría sido "carne de cañón" para reconstituir la defensa, ya que Gabriel Milito lo habría relevado por un defensor central, sobre todo si pretendía mantener la línea de tres en defensa.
Pero lo concreto fue que la salida de Hauche lo único que modificó fue el andamiaje ofensivo de Argentinos, aunque obviamente la presión alta sobre la salida de la Universidad Católica se volvió también más blanda con un delantero menos.
Por esa expulsión Argentinos no arrió las banderas de ese fútbol de control y profundización por los costados que hasta ahora le había dado un resultado perfecto, al punto de terminar la primera rueda de este fase como líder del Grupo F con puntaje ideal al cabo de tres juegos que ganó con repetida exactitud por 2 a 0.
Y como la Universidad Católica es un equipo con limitaciones en medidas compensadas con las necesidades con las que llegó a este partido como tercero del grupo con seis unidades menos que Argentinos, las ambiciones del "Bicho" no se vieron recortadas.
Claro que con uno menos el esfuerzo es mayor y, por ende, si no se logra concretar en el arco de enfrente, con el transcurrir del tiempo ese natural desgaste hace que el más flojo termine equiparando el desarrollo tan solo por tener más frescas las piernas, aunque de la cabeza siempre el local se mostró superior.
Así, Argentinos jugó "como si nada" lo que restaba del primer tiempo y también el primer cuarto de hora del segundo, cuando justamente el desarrollo se emparejó, esencialmente porque los arcos les quedaban lejos a los dos.
Hasta que poco antes de la media hora llegó un cambio de frente sobre el área de Argentinos y un cabezazo al medio que fue conectado de zurda dentro del área chica por el goleador argentino Fernando Zampedri para lograr la apertura del marcador.
Los nervios entonces pasaron a ser protagonistas importantes del encuentro y sus consecuencias recayeron sobre el lugar más impensado, el de los chilenos, que cinco minutos después de convertir su tanto también se quedaron con un jugador menos por la doble amarilla que ingenuamente se ganó el exdelantero de Huracán, de Parque de los Patricios, Edson Puch.
Fue entonces 10 contra 10 hasta el final, con Argentinos atacando en pos de la igualdad al grito de "animémonos y vayan" lanzado desde el banco por Milito.
Otro gol anulado a Zampedri por una dudosa posición adelantada podría haber liquidado la historia, pero la sanción de Sampaio lo dejó con vida al dueño de casa.
Pero las tres opciones más cercanas al empate que le quedaron a los de La Paternal cayeron en los pies de un defensor como Kevin MacAllister, que en las tres oportunidades en que merodeó el área del arquero argentino Matías Dituro resolvió como tal, dejando a su equipo definitivamente sin invicto aunque manteniendo la punta con 9 unidades, mientras que para la "U" llegar a los 6 puntos les renueva las esperanzas de clasificación.