Con polémica, como ya es habitual, en la tarde de ayer comenzó la marcha a pie de gremios y organizaciones sociales hacia Lago Escondido en medio de las denuncias de "inacción" por parte del gobierno de Río Negro, que decidió no enviar a la policía para escoltar a las columnas. Además, advirtieron sobre una supuesta "complicidad" con el magnate Joe Lewis.
Los referentes sociales, gremiales y políticos que integran la séptima Marcha por la Soberanía de Lago Escondido, en la provincia de Río Negro, iniciarán en horas de la tarde de ayer la movilización desde el paraje Foyel, sobre la Ruta 40, hacia la tranquera que habilita el acceso al espejo de agua, contaron a Télam desde las entidades convocantes. Esa expedición, en la que participará la mayor parte de los manifestantes, transitará el llamado Camino de Tacuifí, que se supone debe estar habilitado por orden judicial pero que en un tramo de su recorrido está bloqueado por una tranquera instalada por la empresa Hidden Lake, de propiedad del millonario británico Joe Lewis. Otro grupo marcha pero por el Camino de Montaña, más largo y de dificultad media, en una columna de la que forman parte el sacerdote Francisco ‘Paco’ Olveira, del Grupo de Curas en Opción por los Pobres, y el médico sanitarista Jorge Rachid.