“Llegó el gran día”, dijo Germán Martitegui y fue lo primero que se escuchó de esta nueva temporada de Masterchef Argentina (Telefe). Después de algunas ediciones “Celebrity”, ahora los cocineros amateurs que compiten son anónimos. Tras la presentación de Damián Betular y Donato de Santis, completando el ya clásico tridente de jurados, apareció en pantalla Wanda Nara, la flamante conductora.
“¡Bienvenidos a Masterchef! Las cocinas más famosas del mundo se preparan para abrir sus puertas totalmente renovadas y con sorpresas. En esta temporada se inscribieron más de 10 mil cocineros amateurs de todo el país que sueñan con cambiar sus vidas… Serán dos días en los que el jurado elegirá 24 cocineros que pasaran a la siguiente fase y seguirán compitiendo con el gran objetivo de convertirse en los 16 participantes de esta temporada”, explicó la ex de Mauro Icardi la dinámica de este inicio y, en ese punto, el rating comenzó a ascender a los 14.9 puntos.
Entre fragmentos de los castings, Wanda siguió explicando el juego: “Cada uno trajo los ingredientes para realizar su mejor plato. Para hacerlo tendrán solo 50 minutos. Luego deberán recorrer el largo pasillo que los dejará cara a cara con el jurado. Y tendrán 5 minutos más para terminar su receta y emplatar. El objetivo será conseguir el delantal que los lleve a la siguiente etapa. Y para eso deberán obtener la aprobación de dos de los tres jurados. Todo viaje por más largo que sea, comienza con un primer paso. Ese primer paso lo vamos a dar juntos. ¡Bienvenidos a Masterchef!”, cerró la presentación de Nara. Y la pantalla se seguía calentando: 15,7 puntos a las 21.33, es decir a los tres minutos de aire.
A continuación, se la vio a la conductora visitando las estaciones para darle charla a los participantes y empezar a conocer sus historias antes de tener que enfrentarse con los exigentes jurados. El primero en tener su turno fue Federico Lanzi, quien cocinó un chile relleno de arroz, champignones, muzzarella y almendras. “Se está quemando algo”, apuntó Donato al verlo empuñar el morrón. “¿Eso lo vas a freír ahora o está frito? ¿Lo vas a volver a freír?”, preguntó Martitegui, desconcertado. “En realidad lo puedo presentar así, no lo voy a freír…”, dijo el participante, no muy convencido.
Mientras terminaba de emplatar, se puso a cortar unas almendras sobre el plato, lo que provocó que Betular se agarrara la cabeza. Los nervios de Federico comenzaron a subir igual que el rating, que ya rozaba los 17 puntos. Algo atolondrado, el participante también sacó de quicio a los jueces, quienes valoraron su energía pero reprobaron unánimemente el plato. “Está lejos de Masterchef”, sintetizó Betular. Así, se convirtió en el primer eliminado de la competencia. “Es una reencarnación de Levinton”, bromeó el famoso pastelero al comparar las pericias culinarias del músico con las del cantante de Turf, una de las figuras de la última edición Celebrity.
Después pasó Natalia y se convirtió en la primera en clasificar de la mano de sus pácoras de chaucha. “Son como unos buñuelos, la diferencia que tienen es que no utilizan ni huevo ni harina. Se usa harina de garbanzo. Le hice un hummus para acompañarla”, explicó mientras el rating seguía ascendiendo y el reality lideraba comodamente el prime time con 18 puntos.
Después pasó un cantante de ópera, otro que cocinó unos varenikes y otro que hizo una receta a base de pistachos y salsa de maracuyá. Ninguno de los tres fue seleccionado. En cambio Delfina, de 19 años, sedujo al jurado con unos canelones de verdura con salsa bechamel. Igual que Silvana, que se ganó su delantal con un pollo al champignon con ñoquis húngaros. La marca del minuto a minuto superaba los 19 puntos para las 21.53.
Carlos, un camionero con pasión por las hornallas, se ganó al jurado con una milanesa con papas. “Un clásico, pero bien presentado”, lo aprobó Betular antes de darle el delantal. Luego, Solange reprobró con su particular curry japonés, pero Aquiles, un cordobés de 19 años, se llevó el delantal con un picoteo de comida árabe. Antes de ganar, le recriminó a Betular que fue a visitar su pastelería y que hacía mucho calor. “Es que se rompió el aire”, dijo el juez. El rating, en franco ascenso hacia los 22,6 puntos.
Luego llegó el turno de Alejandra, con una “empanadota”. “Es una receta que me hace acordar a mi abuela. Y vine a participar para que mi abuela tenga el reconocimiento que no tuvo cuando falleció”, se presentó y luego reveló que su abuela era la célebre Blanca Cotta. “Me pongo de pie”, dijo Martitegui para luego contradecirla: “Tu abuela tiene un gran reconocimiento de toda la gastronomía, quiero dejarlo claro”. Finalmente, no quedó seleccionada. Mejor suerte tuvo Micaela, quien emocionó a los tres con una entraña rellena y jamón asado, con unas papas dauphine. ¿El rating? Siempre para arriba: 23,7.
A continuación, una tanda de tres: Rodrigo, con unas albondigas con corazón de coliflor; Nélida, con unos chorizos a la pomarola; y Naza Pig, persona no binaria con pronombre femenino, presentó unos crepes de masa teñida con remolacha junto con una boloñesa con carne cortada a cuchillo. Fue la única en no alcanzar el delantal. Seguía subiendo el debut de Wanda como conductora en cuanto al rating: 24 puntos a las 22.22.
Antonio, salteño, preparó una tradicional humita con vegetales salteados con una salsa dulce y picante de miel, queso de cabra y ají cayena. El primero en reaccionar fue Donato, quien no emitió palabra y simplemente se puso a llorar. “Me pasó toda la vida por delante: te veo a vos, con tu edad, tu entusiasmo… Todo llega. Además, el plato está riquísimo, habla de vos, de tu tierra”, le dijo. Y se hizo del delantal blanco. Fue el último participante de la emisión de este lunes y dejó el rating bien caliente: 25,1 puntos, la marca más alta de todo el día en la televisión abierta.
Fuente: Infobae