Una beba de un año y medio falleció tras ser arrollada por una camioneta cuando jugaba delante del vehículo en el Barrio Alberdi de la ciudad cordobesa de Río Cuarto.
Todo comenzó el viernes por la tarde cuando un hombre de 37 años arribó al lugar con su camioneta Ford F 100 gris con una carga de distintos elementos vinculados a la obra que se realizaba.
Para agilizar la descarga, el conductor dio marcha atrás y dejó el vehículo de cara hacia la calle.
Una vez que terminó con la descarga de los distintos elementos que transportaba, se subió a la camioneta y arrancó, pero nunca se percató de que la pequeña Roma jugaba delante de la camioneta.
Tras arrancar, el hombre escuchó un golpe y detuvo la marcha, cuando vio que había atropellado a la beba. La camioneta Ford F100 quedó secuestrada y se imputó al conductor por el delito de "homicidio culposo".
Iris Mansilla, la mamá de la pequeña, reveló que están "destruidos" y agregó: "No podemos creer lo que pasó con Roma".
La mujer de 39 años responsabilizó al conductor de la camioneta por el hecho, ya que "no se fijó" cuando puso en marcha el vehículo que provocó la tragedia.
Mansilla hace un mes que se radicó en Río Cuarto luego de conocer a su pareja, Nicolás Bracamonte, de 24 años, por Facebook.
"Vine hace cuatro meses, luego volví a Rosario para realizar algunos trámites y me instalé definitivamente hace unos cuatro meses", relató la mujer en declaraciones al diario El Puntal de Río Cuarto.
La madre de Roma agradeció la solidaridad de los habitantes de la ciudad porque reunieron el dinero para poder trasladar a la pequeña a Rosario, donde se encuentra su familia.
Aclaró que la Justicia todavía no le entregó a la niña y que el traslado hasta el cementerio de Rosario se concretará este martes.
"Mi pareja vive de changas, es albañil, por eso tuvimos que pedir una colaboración. Mi familia y la del papá de Roma están allá, por eso queríamos sepultarla en Rosario", explicó.
Mansilla reveló que no quiere vivir más en la casa donde ocurrió el hecho que terminó con la vida de su pequeña hija: "No quiero volver más ahí, me trae malos recuerdos, por ahora estamos viviendo en la casa de mi suegra".
Relató que cuando se produjo el hecho se estaba bañando: "Cuando salí del baño escucho los gritos de Nicolás, que le gritaba al hombre de la camioneta que la había pisado".
"Entiendo que la nena se puso delante de la camioneta, pero se tendría que haber fijado, podría haber tenido más prudencia sabiendo que había una beba", aseveró las mujer. (NA)