A pocos días de que se cumplan dos años de la muerte del fiscal de la AMIA, Alberto Nisman, su exesposa y querellante en la causa, Sandra Arroyo Salgado, reiteró que lo sucedido fue "un asesinato" y apuntó contra el rol de Diego Lagomarsino: "No tengo dudas de dudas de la participación de Diego Lagomarsino por múltiples elementos de juicio, algunos de ellos obrantes en el expediente y otros que la querella procurará acreditar en el momento procesal oportuno".
Asimismo, la juez federal de San Isidro vaticinó que la junta interdisciplinaria confirmará que se trató de un crimen: "Alberto Nisman fue víctima de un asesinato. Es un hecho de la realidad científicamente probado en el expediente por esta querella".
"Estamos ante un magnicidio sin precedentes en la historia democrática de nuestro país", sentenció Arroyo Salgado en una entrevista publicada por la edición impresa del diario Perfil. La jueza también se refirió al rol del gobierno anterior en lo ocurrido: "Fue triste y vergonzoso papel que tuvo el gobierno de Cristina Kirchner los días previos y posteriores a la muerte de Alberto Nisman".
Y agregó: "En los días que discurrieron entre la denuncia y el momento de su muerte, el papel del gobierno anterior fue más propio de una dictadura que de una república. Avasalló por completo la división de poderes, movió todos sus alfiles del Ejecutivo y Legislativo, a los que se sumaron otros colegas del mismo Poder Judicial, para atacar de forma deliberada e indebida el trabajo y la persona de Nisman".
Al respecto, insistió: "Luego de su muerte, el papel del gobierno de Cristina Kirchner fue más triste y vergonzoso aún: además de seguir atacando cobardemente el trabajo y la memoria de Nisman sabiendo que él no se podía defender; motorizó una campaña de desprestigio público y mediático introduciendo, incluso, aspectos de su vida privada que, al término de un largo tiempo y pasadas ya las elecciones presidenciales, se esclareció que eran mentiras despiadadas tendientes a ensuciar su imagen para, a su vez, restarle valor a su valentía y trabajo".
Sobre el curso del expediente estos dos años, Salgado opinó: "La investigación se empatanó porque hubo una importante cantidad de funcionarios del entonces Poder Ejecutivo, Judicial y del Ministerio Fiscal que se ocuparon de ello".