Un informe del Centro Comercial de San Juan reveló que durante el año pasado hubo una caída del 15,4% de las operaciones, medidas en unidades. Y que el rubro más afectado fue el de los artículos electrónicos, incluidas computadoras y celulares, motivado en las dificultades de importación y por la fuerte alza del dólar. Laura Zini, titular de la entidad, dijo que después de tres años, la actividad todavía no alcanza a recuperarse, después de los graves efectos que dejó la pandemia del covid-19.

Según el relevamiento, solamente durante seis meses del 2022 hubo números positivos, correspondientes a marzo, abril, mayo, junio, noviembre y diciembre. Mientras que el resto del año las cifras fueron negativas. Y solamente durante dos meses, marzo y junio, se alcanzaron las mejores cifras, del 5% de recuperación de la actividad.

Otro dato del informe es que durante todo el 2021 hubo caída de las operaciones (ver infografía).

Los números muestran que ni siquiera en diciembre, cuando se registran las ventas de Navidad y Año Nuevo hubo números superiores al resto de los meses, lo que en el sector lo atribuyen a la pérdida de poder adquisitivo de la población por efecto de la inflación.

"Preocupa que el camino para controlar los altos niveles de inflación pueda requerir aumentos adicionales de las tasas de interés; lo que indefectiblemente será una traba a la financiación de los comercios para adquirir los productos. Situación que durante 2022 se vió marcada por una reducción de los plazos de financiación por parte de los proveedores y a escasas y poco accesibles fuentes de financiación en el sistema bancario; con tasas de interés imposibles de afrontar", analizó Zini, titular de la entidad. Y agregó que "lo que entendemos desde el comercio es que tendremos que sobrellevar un 2023 con aumento de los niveles de inflación, saltos grandes en las cotizaciones de los diferentes tipos de cambio con su incremento de brecha; continuación de restricción de las importaciones, alta incertidumbre ante un año electoral de renovación presidencial y provincial y los vencimientos de deuda en pesos que tiene Argentina antes de los comicios, sumado a una sequía que recortará el ingreso de divisas al país".

Otros de los rubros afectados durante el año pasado fueron, por ejemplo, indumentaria y calzado. Y sobre el tema la dirigente explicó que toda la ropa está confeccionada con telas importadas, que durante el año pasado tuvieron muchas dificultades para ingresar al país, además de una fuerte suba en los valores por la incidencia del dólar.

Otro fenómeno que afecta al comercio local es la distancia con los grandes centros de distribución. "Cada vez que hay aumento de los combustibles suben directamente los fletes y eso encarece nuestros costos", explicó. Además, dijo, tienen el inconveniente que consiste en que, cuando venden la mercadería con tarjetas de crédito, recién les acreditan el dinero entre los 30 a 45 días, dificultando el desenvolvimiento diario de los negocios.

Para este año dijo que para este año "estimamos que será muy complejo, continuando con incertidumbres y con actividad económica estancada. Esperemos que no con caídas marcadas, pero que sí con previsibles escasos niveles de consumo". Y agregó que "la mayoría de los comerciantes coinciden en que el objetivo a alcanzar en 2023 será el de mantener el equilibro de sus empresas".

 

Retroceso

12 Es el porcentaje de caída de las operaciones en enero del año pasado, el peor mes medido en el relevamiento del Centro Comercial.

Las paritarias

Uno de los temas que preocupa a los comerciantes es hacer frente al pago de los sueldos del personal. Es porque el miércoles 1´ de febrero comenzó a regir el aumento logrado luego de que la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS) firmara con las tres cámaras de la actividad – CAC, CAME y Udeca- el cierre de la paritaria anual para los empleados de comercio, con un aumento adicional al salario básico de convenio del 22,9%.

La suba concretada incrementa el piso de los sueldos desde los $139.000 actuales a $182.700. Un par de números que implican, sumada la paritaria original más la renegociación- un aumento total en el año del 101%.

El acuerdo al que llegaron todas las partes se hará efectivo en dos tramos: a partir del 1´ de febrero el salario básico incluido el presentismo es de $ 165.900; mientras que desde el primer día de marzo el sueldo básico será de $ 182.700.

Si bien en abril del año pasado se había arreglado una paritaria anual del 59,5%, la inflación galopante obligó a adelantar las cuotas.