Que existió un entregador casi que no está en duda para los investigadores, pues los delincuentes llegaron pidiendo "la plata". En teoría sabían que Ricardo Lloveras (65) había concretado hacía apenas unos días un negocio con la venta de una propiedad y por eso la hipótesis es que el ataque a ese agente inmobiliario estuvo planificado. Y les dio resultado, pues se hicieron con casi medio millón de pesos en efectivo y hasta anoche no habían sido descubiertos.
Según fuentes policiales, los asaltantes fueron dos, estaban armados y esperaron a que la víctima llegara en su auto a su domicilio, a eso de las 21.15 del martes. Lloveras vive en la planta baja de un consorcio de calle Tucumán, en Capital. El departamento da a la calle, por lo que a los ladrones mucho no les costó ingresar. Simplemente abordaron al hombre cuando se disponía a entrar, lo encañonaron, lo obligaron a que abriera y una vez adentro fueron también violentos, pues lo amenazaron y llegaron a darle culatazos en la cabeza para que dijera dónde tenía el dinero.
A Lloveras no le quedó otra que deshacerse de esos casi $500.000 que había ganado con la comisión de una operación inmobiliaria reciente, según voceros de la Fuerza. Los delincuentes además robaron dos CPU. Antes de huir, encerraron a la víctima en el baño, le quitaron su celular para que no pudiera pedir ayuda y con la escena asegurada abandonaron el lugar. Todo indica que se marcharon en un vehículo que los esperaba por la zona.
Una vez que logró salir, Lloveras se dirigió hasta la seccional 3ra. Con la cabeza lastimada, relató a los uniformados que había sido víctima de un asalto y de inmediato los policías se movieron para tratar de dar con los asaltantes, pero no pudieron. El departamento del agente inmobiliario tiene cámaras de seguridad pero los ladrones actuaron con los rostros cubiertos. Pesquisas de diferentes brigadas, como Robos y Hurtos, están abocados a esclarecer el caso.