Un médico fue asaltado por tres delincuentes que lo sorprendieron de madrugada mientras miraba televisión en su casa en Santa Lucía. Los ladrones lo encañonaron con un arma de fuego y lo dejaron atado de pies y manos dentro de una habitación.
Se desconoce si pasó algo en el medio o los sujetos no encontraron lo que buscaban, lo cierto es que tremendo atraco tuvo un magro botín, dado que sólo se llevaron una celular y una billetera con algo de dinero, documentos y tarjetas de créditos, según la Policía.
Todavía debe estar desconcertado Jorge Richart Espejo (52) por la pesadilla que vivió ayer a las 1.30 en su domicilio ubicado en la calle Hipólito Yrigoyen, al Este de 12 de Octubre, en la zona de La Legua, según datos policiales.
Según los voceros, el profesional denunció en la Policía que estaba solo y miraba televisión en el comedor cuando aparecieron tres hombres que entraron por una puerta trasera que permanecía sin llave. “Quedate quieto, tirate al piso”, le dijo uno de los delincuentes, a la vez que lo encañonaron con un revólver plateado.
Los ladrones se cubrían parte del rostro y medían entre 1.70 a 1.80 metros de estatura, habría descripto.
Los asaltantes lo llevaron a los empujones a un dormitorio y ahí lo maniataron. Ataron sus manos para atrás con un cordón de calzado y sus pies fueron sujetados con el cable de un artefacto. El propio Espejo aseguró a los investigadores que los delincuentes no lo golpearon.
Al parecer, revisaron la vivienda. Ahora bien, no se sabe si no encontraron el dinero que buscaban o algo los asustó para que desistieran llevarse artefactos grandes u otras cosas de valor que había en la vivienda.
Y es que, según relató la víctima a la Policía, lo único que se llevaron fue un celular y una billetera marca Levis que contenía dinero, documentos y las tarjetas. Eso fue todo, después emprendieron la fuga por el mismo fondo, según fuentes del caso. Espejo luego logró desatarse y llamó a la Policía.
El insólito atraco es investigado por policías de la Seccional 5ta y la sección de Robos y Hurtos de la Brigada de Investigaciones de la Central, aunque hasta anoche parecían no tener pistas concretas.