Señor director:

El 26 de junio de 2011, alrededor de las 21 horas, el invierno se hacía sentir en San Juan. Sin embargo, esa noche, la mayoría de los sanjuaninos estaban con sus corazones calientes, prendidos de las radios de su preferencia y de un canal de televisión nacional que transmitía una definición que se esperaba desde hacía muchos años. Es que Sportivo Desamparados se jugaba la final de la Promoción con San Martín de Tucumán, de visitante y con casi 30.000 hinchas en contra. El equipo cuyano se jugaba por ascender del Argentino A y los tucumanos luchaban por salvar la categoría. El verde ya se había impuesto de local por 1 a 0 jugado el miércoles anterior, a las 15 horas y a cancha llena, con unas 15.000 almas puyutanas que empujaron con su aliento, sin parar, los 90 minutos del partido. En la finalísima, el resultado fue empate en uno. La locura se instaló no sólo en la zona de Desamparados, sino en todo San Juan. Sportivo tuvo un "Ascenso Histórico", tal como tituló DIARIO DE CUYO en un poster que salió publicado al día siguiente. Miles de puyutanos salieron a festejar. Fue el ascenso del Víbora sanjuanino y el descenso de River Plate. Un año histórico para el fútbol argentino.

 

Ramón Ochova
Poeta costumbrista