En uno de los lugares más áridos del planeta, en el estrecho Este de la región de Afar, en África, es posible pararse sobre el exacto punto donde, a miles de metros de profundidad, el continente se está partiendo. Esa ubicación es la que se encuentra sobre la unión de tres placas tectónicas donde unas se apoyan sobre otras.
Con movimientos de unos pocos milímetros cada año, el complejo proceso geológico llevará a que África se termine por dividir en dos. Y en el proceso se creará un océano entre ambas partes. Este tardará unos millones de años por lo que sus consecuencias no son una preocupación de los científicos de la actualidad. Sin embargo, ya notaron una evidencia con la “rajadura” de 35 millas de largo en el desierto etíope.
El destino tectónico de la región viene siento estudiado hace décadas pero ahora, con las medidas satelitales y los datos obtenidos desde allí, hay nuevas herramientas que permiten tener una mejor idea del proceso que se está dando. “Este es el único lugar donde se puede estudiar cómo una grieta continental se convierte en una grieta oceánica”, explicó el profesor de la universidad de Leeds, Christopher Moore.
Se estima que el nuevo océano nacerá dentro de entre cinco y diez millones de años. La corteza de la tierra está compuesta por una docena de placas tectónicas. Cada una tiene una forma irregular y se van apoyando unas sobre otras y generando distintos movimientos.
La placa tectónica entre dos países de África y Oceania también se está partiendo
Un estudio de Geophysical Research Letter señala que una placa tectónica gigante que se encuentra bajo el océano Índico lentamente se está partiendo en dos. Aunque en términos geológicos el tiempo para que la placa se divida completamente es poco, para los humanos este periodo supone una eternidad.
Se trata de la placa tectónica conocida como India-Australia-Capricornio, la cual se cree se está rompiendo a una velocidad de 1,7 milímetros por año. Lo que quiere decir que para que la separación sea de un kilómetro podrían pasar 600 mil años.