Denis Voronenkov, exdiputado ruso, crítico con el presidente Vladimir Putin y que había buscado refugio en Ucrania, fue asesinado esta mañana a tiros a la puerta de un hotel de lujo de Kiev, la capital ucraniana. Según cables de varias agencias, el jefe de la Policía de Kiev confirmó a los medios del país que el hombre asesinado era Voronenkov.

 

El exdiputado de la Duma rusa había huido de su país en diciembre y había testificado en Kiev en el juicio contra el antiguo presidente ucraniano Viktor Yanukovich, ahora exiliado en Rusia bajo protección de Putin. Moscú acusaba a Voronenkov de corrupción. El gobierno ucraniano dijo esta mañana que el asesinato de Voronenkov era un acto terrorista obra de Moscú.

 

 

En una entrevista concedida en febrero a ‘Radio Free Europe’, Voronenkov y su esposa Maria Maksakova, también ex diputada en la Duma rusa y cantante de ópera de prestigio, dijeron que la Rusia actual era como “la Alemania nazi” y que la anexión rusa de la provincia ucraniana de Crimea en 2014 fue “un error” e “ilegal”.

 

Añadía que muchos en la elite rusa, dentro y fuera del Kremlin, habían advertido a Putin que la anexión de Crimea sería un error y que se produjo “por el deseo de una única persona, Putin”. Voronenkov decía en la entrevista que las acusaciones de corrupción que se le hacían eran “políticas” para desacreditarlo.

 

Voronenkov contaba también que había huido de Rusia casi con lo puesto y dejando atrás sus propiedades para escapar de la presión que sufrían por parte del FSB, el nombre actual de lo que en día fue conocido por KGB. Su nombre había aparecido el año pasado en la filtración de los “Panama Papers” como accionista de una empresa en las Islas Vírgenes Británicas.

 

 

Voronenko aseguraba en febrero que aunque temía por su vida y la seguridad de su familia, se sentía seguro en Kiev y que Ucrania ya le había concedido la nacionalidad, oficialmente porque una de sus abuelas nació en la región ucraniana de Jersón.

 

Fuente: Clarín