En sintonía con el planteo a nivel nacional, desde la Asociación Sanjuanina de Psiquiatras volvieron a marcar su disidencia con la aplicación de algunas premisas de la Ley nacional de Salud Mental, la número 26.657, apuntando especialmente a la desaparición de los hospitales monovalentes (que se dedican exclusivamente a internación de psiquiatría) sin haber construido debida y oportunamente otras redes de contención y tratamiento para los pacientes.
Alfredo Venturini es uno de los que manifiestan públicamente el reclamo, quien resaltó que en la ley existe la consigna del cierre para el próximo año el cierre de todos los monovalentes, pero no ve una política de salud clara para brindarle al paciente. "Poner un plazo de cierre sin haber trabajado lo demás no está bien. El problema se visualiza en todas las provincias. La ley plantea que más internaciones, de ser necesarias, debe ser realizadas en hospitales generales. Eso está bien. Pero para eso hay que preparar a los hospitales generales, para que sepan que van a tener esos servicios y también pacientes internados. Ese trabajo parece ser mucho mas difícil que lo que dice la letra escrita".
Para graficar que la preparación no ha sido acorde, Venturini agregó que "hay un detalle menor y no lo es. El paciente de psiquiatría no es un paciente de cama. Tiene que haber todo un espacio definido más allá de la cama. Y hoy en el Hospital Rawson apenas hay dos camas designadas para estos pacientes".
El profesional añadió que está bien que haya dispositivos intermedios, como hogares de día o para pacientes que ya tienen el alta médica pero no un lugar que lo contenga.
En marzo de este año, en San Juan el ex neuropsiquiátrico de Zonda pasó a ser el Hospital General Dra. Julieta Lanteri, es decir de monovalente a polivalente, atendiendo a los actuales internados y comenzando a tratar a pacientes con otro tipo de patologías. Venturini estimó que continúan aproximadamente las 60 camas para pacientes de psiquiatría y en el Marcial Quiroga, una docena de internados, mientras se aguardan las 20 que deberían habilitarse en el Rawson.
DIARIO DE CUYO intentó comunicarse con la ministra de Salud, Alejandra Venerando, para conocer la posición del Estado Provincial, pero no respondió a ninguno de los llamados.
"Quiero aclarar que no estamos en contra de la ley, porque es muy bueno tener una norma nacional, que ordene respecto a las prácticas de la salud mental, pero no estamos de acuerdo con algunos modos de la ley, que tiene que ver con la intervención y con la desaparición de los monovalentes, conocidos como neuropsiquiátricos y mal denominados manicomios en la ley, porque ya no se trata de personas retenidas sin saber qué tratamiento realizarle. Hoy en el hospital monovalente hay diagnóstico y tratamiento, con un equipo trabajando en el paciente".
Debates
La norma
Desde las dos asociaciones nacionales de psiquiatras consideran que las políticas de salud mental no cuentan hoy con un presupuesto acorde y que faltan recursos humanos. En la otra vereda, afirman que se protegen los derechos de las personas con trastornos mentales.
Tratamientos
El electroshock, las celdas de aislamiento y las internaciones de años, sin revisión, fueron denuncias del Organo de Revisión que nació con la ley. Psiquiatras consideraron que las evaluaciones las realizaban personas sin conocimiento real sobre los tratamientos médicos.
Autoridad
Quienes defienden la actual ley, consideran que a los médicos psiquiatras les cuesta aceptar que, bajo la actual norma, puedan estar al frente de un servicio de Salud Mental otros profesionales -que no sean ellos- como psicólogos y trabajadores sociales.