En un estudio que aún aguarda la revisión de pares y que fue publicado en la Revista Nature, un grupo de investigadores canadienses habría descubierto el mecanismo por el cual el cuerpo genera trombos tras recibir la vacuna de AstraZeneca.
Según los investigadores de la Universidad McMaster, en Ontario, se trata de una respuesta inmune que es inducida por la aplicación de estos sueros con plataforma de vector adenoviral y que ya fue denominado como “Trombosis Inducida por Vacunas para Coronavirus (VITT)”.
En el documento, que fue publicado a la espera de “corrección de estilo, composición tipográfica y revisión de pruebas”, los científicos aseguran haber detectado a un grupo de aminoácidos específicos que aparecen en el organismo de aquellos que fueron vacunados con AstraZeneca.
Este mecanismo inmunitario genera una coagulación irregular y una pérdida de plaquetas, que sería similar a una reacción inmunológica a fármacos. El hallazgo de los investigadores se podría resumir en que aquello que debería fluir por el torrente sanguíneo, comienza, por una acción propia del sistema inmunitario, a formar coágulos que se autoalimentan y aumentan de tamaño.
De qué se trató el estudio
La investigación se realizó en pacientes cuyos cuadros de VITT ya habían sido confirmados, con posterior desarrollo a trombocitopenia y trombosis surgida luego de una dosis de la vacuna de AstraZeneca, ya sea la producida en bajo el nombre de ChAdOx1 nCoV-19, fabricada en más de una docena de países o la COVIDSHIELD, de India.
En ese sentido, señalaron que la edad promedio de los voluntarios fue de 44 años y que contó con un 40% de mujeres. Asimismo, destacaron las pruebas realizadas en sangre se desarrollaron con una media de 28 días desde la primera inmunización.
AstraZeneca en el centro de la polémica
Durante los primeros meses del año, más de una docena de países decidió suspender la aplicación del desarrollo que formó parte la Universidad de Oxford. En ese momento, la noticia de que varias personas habían padecido coágulos sanguíneos (trombos o embolias) impulsó la suspensión de la aplicación de esta inmunización en los programas de vacunación.
Desde la Organización Mundial de la Salud y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) comenzaron a realizar estudios para analizar la relación que existía entre esta inmunización y el desarrollo de estos cuadros. Tras efectuar reuniones de emergencia, tanto la OMS como la EMA instaron a que los países, en especial europeos, continúen con la aplicación del suero de AstraZeneca, ya que “los beneficios continúan superando los riesgos”, por lo cual “puede continuar administrándose”.