Al menos 72 personas murieron ayer en Kabul, la capital de Afganistán, por un doble atentado seguido de una tercera explosión. Dos suicidas con explosivos alarmaron a esa nación asiática, mientras que el presidente de EEUU, Joe Biden, dijo que no "perdonarán" a los agresores, que provocaron la muerte de 12 soldados estadounidenses.

El jefe del Comando Central de EEUU, general Kenneth McKenzie, explicó en una rueda de prensa en el Pentágono que suicidas del grupo terrorista Estado Islámico (EI) detonaron bombas fuera del aeropuerto de Kabul.

Al menos 12 soldados estadounidenses fallecieron (11 marines y un médico de la Marina) y otros 15 resultaron heridos en el doble atentado contra el aeropuerto de Kabul, que fue seguido de un ataque armado.

Una tercera explosión en la ciudad fue escuchada por numerosos ciudadanos y periodistas locales, y ocurrió pocas horas después del ataque en el aeropuerto internacional de Kabul, aunque por el momento no hay detalles sobre la magnitud de la nueva explosión.

Aunque en principio se hablaba de 13 muertos en total, otras fuentes decían que podrían ser al menos 72. Entre ellos varios niños y soldados de EEUU.

Uno de los artefactos fue detonado cerca del Hotel Baron, próximo al aeropuerto, y el otro explotó en una de las puertas de acceso del aeródromo, en cuyos alrededores había miles de ciudadanos afganos intentando entrar para salir del país en los vuelos de evacuación internacionales.

"Había un atacante suicida que estaba atravesando la puerta y siendo registrado por personal estadounidense cuando detonó su chaleco explosivo", detalló McKenzie, quien dijo no tener datos sobre si era un hombre o una mujer. El otro estallido contra el Hotel Baron también lo llevó a cabo un miembro del EI con un chaleco explosivo, agregó el general. Una vez que se produjeron las explosiones, siguió, "combatientes del EI abrieron fuego contra civiles y fuerzas militares" en la zona.

"Nos entristece esta pérdida de vidas y vamos a continuar con nuestra misión", aseguró el jefe militar en una conferencia de prensa virtual, en referencia a la evacuación de "alrededor de mil estadounidenses" que Washington aún estima están en el país antes del 31 de agosto, fecha máxima impuesta por la Casa Blanca para la retirada definitiva del país.

La explosión se produjo en medio de la multitud que se agolpaba en el exterior del aeropuerto con la esperanza de escapar en un puente aéreo que, según EEUU, iba a terminar el martes, tras la rápida toma del país por los talibanes.

El EI se atribuyó ayer el doble atentado que provocó unos 140 heridos en inmediaciones del aeropuerto de Kabul, de acuerdo con un mensaje difundido por el canal de la milicia extremista en Telegram.

En un mensaje televisado desde la Casa Blanca, el presidente de EEUU, Joe Biden, dijo: "No perdonaremos, no olvidaremos, los cazaremos y los haremos pagar". Reveló que ha pedido a los jefes de las Fuerzas Armadas que elaboren planes para atacar al EI en represalia por el atentado en Kabul, que se ha cobrado la vida de 12 soldados estadounidenses.

 

  • Entre lágrimas y muchos cadáveres

Aunque diversas fuentes no coincidían en el número exacto de civiles afganos muertos, imágenes de video subidas por periodistas afganos mostraban decenas de cuerpos de personas muertas fuera del aeropuerto.

Una zanja acuática junto a la valla del aeropuerto estaba llena de cadáveres ensangrentados, algunos de los cuales eran sacados y colocados en montones al lado del canal mientras civiles llorosos buscaban a sus seres queridos.

Varios países occidentales afirmaron que el transporte aéreo de civiles había terminado de hecho en Afganistán, ya que Estados Unidos había sellado las puertas del aeropuerto, dejando sin salida a decenas de miles de afganos que trabajaron para Occidente durante dos décadas de guerra.

"Dolor" de Trump

El expresidente de EEUU, Donald Trump, consideró que el "salvaje" ataque en Kabul "nunca debería haberse permitido". "Esta tragedia nunca debería haberse permitido, lo que hace que nuestro dolor sea aún más profundo y más difícil de entender", afirmó.