Por sus aportes de vitamina C y alicina, el ajo es llevado a niveles de mitos populares por sus efectos anticancerigénos, antimicrobianos, hipolipidérmicos, antioxidantes y antitrombóticos.

Desde la Agecia Pocito del INTA, el ingeniero Luis Kulichevski indicó que "en el consumo de ajo posiblemente haya un incremento a nivel mundial ya que, si bien científicamente no está comprobado que actúe controlando al ‘coronavirus’, sí se sabe, mejora las defensas del organismo y es por eso que sobre todo las culturas orientales lo consumen con mayor frecuencia".

"Independientemente de esto el consumo de ajo sí está comprobado científicamente que es un gran aliado para disminuir varias enfermedades habituales y todos los países recomiendan su consumo habitualmente", indicó finalmente el profesional.