El presidente Mauricio Macri relanzó ayer el programa Progresar como “el plan nacional de becas educativas más importante de Latinoamérica”, con un presupuesto de 10.000 millones de pesos en 2018 para quienes quieran terminar el primario o secundario, ir a la universidad o hacer cursos de formación profesional.
La otra novedad es que el monto variará dependiendo de la carrera que se elija y que habrá que aprobar más materias al año para conservar el plan.
El programa, que ahora se llama Becas Progresar, incluye el rediseño y aumento de los montos -que dejarán de ser fijos y estandarizados para premiar al alumno que se destaque en su rendimiento académico- y prioriza a quienes sigan carreras de áreas estratégicas para el desarrollo del país, elevándolo de 900 a hasta 4.900 pesos.
“Vamos a mejorar Progresar y transformarlo en un verdadero programa de becas, con montos mucho más altos y que vamos a ampliar para llegar a más jóvenes”, anunció Macri en la presentación del programa en Casa Rosada.
Durante su exposición, el Presidente afirmó que el desafío más importante de su gobierno es “reducir la pobreza” y que para ello “un pilar fundamental es la educación”.
Mientras el año pasado el monto asignado a los estudiantes era de 900 pesos por mes, ahora quienes cursen carreras estratégicas tendrán un aumento mínimo de 66%, con la posibilidad de llegar hasta los $4.900 mensuales a medida que avancen en sus carreras. Para el resto de las carreras universitarias, el aumento automático es del 48% y el monto mayor posible es de $2.300 mensuales, el menor $1.800.
Las carreras consideradas estratégicas para el desarrollo -básicamente las titulaciones comprendidas en las ciencias básicas y aplicadas (Física, Matemática o las Ingenierías)- no serán las mismas en todo el país, ya que tienen una perspectiva regional. Como ejemplo podrían citarse la necesidad de licenciados en Turismo en Jujuy, médicos en Santiago del Estero, enólogos en Cuyo o biólogos marinos en la zona atlántica.
“En líneas generales quedan por fuera de las carreras estratégicas las relacionadas con las ciencias humanas, sociales y de la salud. Pero depende de la zona de cada país o de otros factores ya que, por ejemplo, Enfermería sí es una carrera estratégica”, explicó Pablo Domenichini, director nacional de Desarrollo Universitario y Voluntariado.
Además, los becarios de educación obligatoria y formación profesional podrán inscribirse, presentar certificados de estudio y actualizar sus datos a través de la red de oficinas, la línea 130 y los operativos móviles de Anses.
En la actualidad hay unos 605.000 beneficiarios activos del Progresar y se calcula que cerca de la mitad no avanzaba en sus carreras, por lo que se aplicará un aumento de las exigencias para continuar inscripto.
A diferencia del Progresar, los alumnos universitarios ya no tendrán que aprobar sólo dos materias por año, sino la mitad más una de las materias del programa de estudios.
Como contracara, quienes aprueben todas las materias estipuladas para un año con un promedio de 8 o más recibirán a fin del ciclo lectivo un pago equivalente a la totalidad del dinero que recibieron por su beca en el año.
“Es importante destacar que nadie pierde nada en la transición.
Los alumnos que cumplieron con los requisitos en 2017 pero sin llegar a los de Becas Progresar (la mitad de las materias) seguirán en el programa en 2018 y tendrán todo el año para llegar a las nuevas exigencias”.
Los requisitos para acceder a las Becas Progresar son, al igual que en el anterior programa, que el ingreso total de la familia sea de hasta tres salarios mínimos vitales y móviles. Sin embargo, el límite de 18 a 24 años se ampliará hasta los 30 para que puedan terminar sus estudios -sólo universitarios- quienes ya son parte del programa.
Para incentivar la formación de docentes también aumentarán la cantidad de becas para profesorados estratégicos, con montos de hasta $7.400 para los estudiantes avanzados que cumplan con todo el plan de su carrera, mientras que los ingresantes que pretendan alcanzarlas deberán superar un examen. Tanto para los nuevos inscriptos como para los ya anotados será obligatorio inscribirse en Becas Progresar.
La inscripción estará abierta hasta marzo en www.argentina.gob.ar/becasprogresar.
Qué pasa con los beneficiarios 2017
Los beneficiarios activos a diciembre de 2017 en educación superior percibirán su aporte económico mientras esté abierta la convocatoria, aunque, al igual que el resto de los aspirantes, deberán inscribirse para las nuevas becas. Hay cuatro grupos. El primero de ellos responde a quienes sí cumplen con las nuevas exigencias de Progresar. Es decir, estudiantes universitarios que en 2017 aprobaron la mitad más una de las materias. Todos ellos pasarán a cobrar el monto actualizado a partir de mayo.
A los jóvenes que no cumplan esas exigencias ni las anteriores -al menos acreditar dos materias por año- se los dará de baja en abril. Los que no cumplen los nuevos requisitos, pero sí los del año pasado, seguirán siendo parte del programa con un pago de $1.280 hasta diciembre y en 2018 deberán adaptarse a los nuevas condiciones. A los nuevos ingresantes no se les revisarán los antecedentes del año pasado.
Según los últimos datos de 2016, de 200 mil alumnos universitarios que accedían a Progresar, 106 mil no cumplían con el único requisito para renovar: ser alumno regular, es decir, acreditar dos materias por año. De ellos, casi todos -100 mil- no habían dado ni una sola materia.
Para el gobierno “la lógica no es que el chico esté en la escuela o la universidad, sino que termine la escuela o la universidad”.
Las claves del programa renovado
La inscripción de Becas Progresar comenzará el 1 de febrero y terminará el 31 de marzo. Estará abierto a todos los jóvenes de 18 a 24 años, argentinos o con al menos cinco años de residencia en el país, con un ingreso familiar total menor de tres salarios mínimos vitales y móviles. Entre quienes ya son parte del programa, el límite de edad se extenderá a 30 años sólo en los casos de estudios universitarios.
Se pondrá énfasis en las carreras estratégicas. Básicamente, estas carreras son las ciencias básicas, las ciencias aplicadas y enfermería. Todas esas carreras estratégicas, con las ingenierías a la cabeza, percibirán los mayores beneficios: 10 cuotas de $1.800 a $4.900, con aumentos paulatinos a medida que avanzan en los estudios. Los terciarios estratégicos responden a la misma lógica: 10 cuotas de $1.800 a $2.600. Para los secundarios y cursos de formación profesional, el aumento es del 16% con respecto al modelo anterior.
En la formación docente, los montos alcanzan los $7.400 para los estudiantes más avanzados. No obstante, para acceder a la beca los postulantes deben sortear antes un examen que certifique conocimientos. Hasta hoy, la beca alcanza 3 mil futuros docentes, pero especulan que podría llegar hasta 6 mil este año.
Ahora, las exigencias para renovar la beca cada año también cambian. A los estudiantes universitarios se les pedirá aprobar la mitad más una de las asignaturas del programa de estudios. Quienes aprueben todas las materias con promedio de 8 o más, recibirán al final del ciclo lectivo un pago que duplicará su beca del total del año. A los alumnos de educación obligatoria -primaria y secundaria- les exigirán pasar de año.