El reciente aumento aplicado al precio del combustible, que alcanzó al 8 por ciento, significará un incremento de 2.400 millones de pesos (154 millones de dólares) en los costos de la producción primaria, si se tiene en cuenta que el campo consumió unos 1.800 millones de litros de gasoil al año para la campaña 2016/2017, así lo consignó un trabajo de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
El valor en tranquera de la producción de granos de Argentina se podría estimar en 20.700 millones de U$S, este incremento representa el 0,7% de este valor. Parece un aumento inocente, pero no lo es. Es alto. Es un 8% cuando el Banco Central anunció una meta de inflación entre el 12 y el 17% para todo el año 2017, por lo tanto el aumento de los costos puede mellar paulatinamente la rentabilidad del productor argentino.
El aumento del 8%, se sumó a los aplicados en 2016, que representó en los surtidores subas del 31%, pero la inflación anual osciló en el 39/41%. Este es el argumento que exponen las petroleras para justificar dicha suba.
Si el consumo de gasoil alcanza a los 1.800 millones de litros, el sector tendría un gasto cercano a 30.331 millones de pesos por la utilización de este combustible (aproximadamente 1.920 millones de dólares estadounidenses) sin computar el aumento del 8% en el precio de gasoil dispuesto en esta semana. Con los nuevos precios, esta cifra se elevaría a 32.757 millones de pesos.
En los 1.800 millones de litros de gasoil se ha computado el probable consumo de combustible dentro de las explotaciones agrícolas como parte del proceso productivo (comprende la utilización de maquinaria agrícola en las principales labores culturales y movimientos internos de los rodados) y el que demanda el transporte de granos y subproductos desde las explotaciones agrícolas hacia puertos y fábricas, tanto por el modo ferroviario como por carretera.