Es tan sencilla como transparente. Dice lo que piensa. Desborda de orgullo por el lugar que le toca ocupar hasta esta semana y ya planifica cómo serán sus días sin que una corona y una capa le abran puertas y la inviten a llevar a la provincia a cualquier punto del país.
Sin temor a exagerar Gabriela Puerta es una verdadera embajadora, palabra que utilizan muchas fiestas para denominar a sus reinas y término que a ella le suena simpático y del que no tiene, confiesa, problemas en seguir aplicando porque le fascina representar a su provincia. Hace un año, revolucionó Albardón. Fue la primera Reina Nacional del Sol en llegar desde ese departamento. Y sin dejar de lado el lugar dónde nació y creció ahora, le toca despedirse de ese espacio sin lugar a dudas, que marcó un antes y un después en su vida.
¿Qué te pasó durante todo este año?
Siempre digo que he estado llena de aprendizajes y amor. Muchas expectativas y nuevos desafíos que por suerte he podido cumplir. El amor de la gente es impresionante, a cada lugar que he ido me han atendido excelente, he recibido los mejores tratos y me han abierto las puertas de los mejores lugares. Incluyo en este listado el poder compartir un mate con una señora, ser parte de la cocción de un locro, ir a jugar con los chicos al hospital, o ir con la caravana de Reyes, estar en el acto de una escuela, representar con mucho orgullo a la provincia en los eventos nacionales. Desde lo más cotidiano a lo más despampanante, el cariño de la gente es lo mejor que me llevo de este año. También me llevo la ilusión de los chicos, sus caritas y la emoción con que me tratan. Es que para ellos yo vivo en un castillo, tengo un príncipe, entre otras cuestiones que se imaginan.
¿Te han hecho sentir reina?
Totalmente. La gente tiene un afecto especial hacia las soberanas. Me han hecho sentir que realmente estoy representando a los sanjuaninos porque me lo devuelven a cada paso con mucha gratitud.
En febrero de 2016, ¿te imaginabas que te iba a pasar todo esto?
La verdad es que es mucho má1s complicado y comprometido que lo que me imaginaba. Como candidata pensaba "que lindo ser reina”, pero la realidad es que no sólo es lindo sino que implica mucho trabajo y responsabilidad porque tenemos que llevar a todos lados la imagen de nuestra provincia y eso no es poca cosa. Es tan importante, porque entre otras cosas representamos a la Fiesta Nacional del Sol que está comparada con las más destacadas del país. Por eso, durante todo este año traté de hacer el mejor desempeño posible para hacer brillar a San Juan.
Es un trabajo sin horario
Es una tarea de corrido y sin tiempos libres. Pero cuando uno disfruta lo que hace no hay complicaciones.
¿Cómo combinaste esta tarea con tu vida cotidiana?
Cuando llegó el momento como Reina de Albardón de empezar las capacitaciones durante dos meses para la corona de la Fiesta del Sol, tuve que decidir si seguía trabajando o me embarcaba en esta aventura. Y opté por la Fiesta del Sol ¡y por suerte me fue muy bien! Desde ese mismo momento decidí disfrutar cada momento. Entonces todo empezó a girar en torno a lo que me iba sucediendo. Ya como reina me regalaron una beca para estudiar Turismo así es que como quería aprovechar todas las nuevas cosas que traía esta experiencia, empecé a estudiar. Por la cantidad de viajes y actividades pude cursar el primer cuatrimestre y aprobarlo. En todo este año hice 13 viajes. No quise perderme ninguno porque han sido la posibilidad de vivenciar experiencias únicas como el chamamé correntino, la nieve en Bariloche, Jujuy, la Feria del Libro y la Feria Internacional de Turismo en Buenos Aires, la Gourmet en La Plata. Y así, fui piloteando los estudios, la familia, las amistades y las responsabilidades de ser reina. Por suerte hice de todo.
¿A algo le dijiste que no en este reinado?
No… (se ríe). A todo dije que sí. Hice todo lo que se presentó en mi camino, cada actividad, cada invitación porque desde un principio supe que es una etapa que solo dura un año y que uno se lleva lo que vivió este año. Más adelante vendrán nuevas etapas con nuevas expectativas y experiencias que por supuesto, también voy a aprovechar.
¿Le faltó algo a este año?
La verdad es que no… aprendizaje, amor, cariño y responsabilidad creo que es lo que más he recibido.
Una palabra que repetís mucho es aprendizaje, ¿qué saberes te dio este lugar?
Conocer de cerca la cultura de nuestra provincia. Rescato lo nuestro porque uno como sanjuanino muchas veces no se detiene a observar lo que tenemos, no? Yo pude detenerme a observar y valorar lo que tenemos, que es tan lindo, tan propio, tan único. He descubierto nuestro San Juan y lo he llevado a cada rincón. A tal punto, que me entusiasmado con seguir estudiando Turismo, algo que no estaba en mis planes. Pero ahora tengo otra mirada, otra apertura y una propia perspectiva.
¿Cómo te planteás el de aquí en más, sin corona y sin capa?
Voy a comenzar esta etapa despacito. Es difícil dejar este lugar porque uno está acostumbrado a la rutina, al andar a mil, llegar de un viaje y ver qué actividades tenemos y seguir siempre adelante. Lo primero que quiero pasar es la próxima Fiesta Nacional del Sol, tengo el privilegio de estar junto a Mili (NdR: Milagros Mini, la virreina), nuevamente y como soberanas salientes. ¿Lo que vendrá? Me lo quiero tomar con mucha calma.
¿Tenés alguna propuesta concreta?
Lo primordial sería poder trabajar y complementarlo con el estudio de Turismo que me tiene muy ansiosa. Voy a postergar un poco mi carrera original que es la de Maestra de Nivel Inicial. Me encanta pero creo que por el lugar que ocupo tengo más oportunidades. En fin, creo que todo lo que surja se va a ir dando al finalizar febrero.
¿Cómo te preparás para el 25?
Es complicado. Me quiero ir como llegué. Trato de despedirme como lo he disfrutado todo este tiempo: alegre, contenta feliz y … voy a tratar de no llorar. Voy a hacer lo que hice desde un principio, disfrutar, dejarme ser y pasarla bien, demostrar lo que soy.
De reinas y otras cuestiones
¿Tenés candidata preferida?
Son todas hermosas. ¡Qué problema cuando pasa eso! Las he conocido, por suerte he tenido la posibilidad de compartir algunos momentos con ellas y he disfrutado de ver un grupo humano muy lindo y muy unido. Por suerte, de a poco, se está desterrando esa idea de la competencia entre las candidatas. Ya sucedió el año pasado y ahora se vuelve a notar que hay amistad, camaradería y solidaridad. Yo les dije que es muy importante este momento especial, que lo aprovechen, se diviertan, aprendan y se hagan amigas.
Últimamente el tema de las reinas ha causado mucha controversia y polémica, ¿qué opinás al respecto y qué te parecen los cambios que se han propuesto de la organización de la FNS para incorporar mamás, mujeres casadas y de mayor edad?
El debate sobre las reinas a nivel nacional ha fomentado todo una amplia mirada de la gente. Hay muchos que opinan sin conocer el trabajo que nosotras realizamos. Aclaro que no solamente ser reina es tener una cara bonita, portar los atributos de soberana y estar peinadas y sonrientes todo el día. Hay un gran esfuerzo pero no sólo para brillar como reinas, sino para hacer brillar lo que representamos. Ese es el principal objetivo. Y no soy solo Gabriela Puerta, soy la Reina del Sol de la Fiesta del Sol y al mostrarme a mí, estoy mostrando de dónde vengo. Eso hay que tener en cuenta cuando se busca borrar la idea de nuestra representación. Muchas fiestas están optando por la idea de utilizar la palabra embajadora en lugar de reina, pero puedo asegurar que se llame como se llame, el fin es el mismo.
Y respecto de los cambios de la FNS me parecen muy bien. Siempre dije que está buena la mirada de una mujer más madura, con más experiencia y con los pies en la tierra. Y como se dio este año con los diseñadores y muchos otros concursos que dieron la posibilidad a muchos talentos de ser parte de esta gran fiesta, yo creo que si hay apertura en la convocatoria, la decisión queda en manos de las candidatas y no es una cuestión impuesta o discriminatoria. Por el contrario, si hay mamás, mujeres casadas, petisas o que ya cumplieron 25 años y quieren presentarse, bienvenidas sean. Al fin y al cabo es cumplir el deseo de mostrar las raíces, la historia local y quienes somos.
¿Te gustaría ser embajadora?
Representar a San Juan es algo que voy a hacer siempre, con o sin atributos. Algunas provincias denominan embajadoras a sus reinas salientes. Es una linda opción. Y para mí sería un orgullo ser Embajadora del Sol. Igual no me importan los títulos, yo llevo a mi tierra, en mi sangre, dónde vaya.
Afectos al por mayor
¿Quién es tu mayor fanática?
Sin lugar a dudas mi abuela materna, Isabel Carrizo. Siempre hemos hecho las cosas en conjunto, es mi única abuela y la única que he conocido. Por ejemplo hace unos días grabamos un spot juntas que se verá en el cierre de la Fiesta del Sol en el Autódromo. Querían una imagen materna, pero mi mamá es muy tímida. Ella no tuvo problemas. Además, no hay que olvidarse que ella fue reina a los 15 años, representando al club San Roque, de lo que llamamos los albardoneros "El Chaco Chico”. Hemos disfrutado mucho las dos, en realidad toda mi familia, pero con ella compartimos complicidades… a ella le encanta verme en el Carrusel, todos los pasos como candidata y ahora como reina. No se saca de la boca la oración: "ella es mi nieta, es la Reina Nacional del Sol”.
Debo decir que siempre he sido la más apegada a mi abuela porque las dos somos coquetas: ella con su polvo para la cara y yo con mis labiales y mis vestidos. Pudimos compartir mucho tiempo cerca cuando el amor de su vida, mi abuelito, se fue para siempre. Ella pasó su duelo en mi casa y ahí nos acompañamos mucho. Por suerte, el dolor se pudo reconvertir en alegría para mi abuelita simpaticona, buena que a los 74 años, tiene 10 nietos. Yo soy la penúltima.
De todos modos, no solo a ella todo esto ha alegrado, también a toda mi familia, la gente de mi departamento, mis vecinos, mis amigos.
¿Revolucionaste Albardón?
Es una locura. En mi casa recibo listas de números de teléfono para que les avise cuando esté un poco más tranquila para sacarse una foto conmigo con los atributos. Es que soy la primera Reina Nacional del Sol del departamento.
¿Qué otras personas te marcaron en esta etapa?
Muchísima gente, especialmente el equipo de trabajo que me acompaña que es increíble, desde la movilidad, quien se ocupa de mi maquillaje, Teté que me acompaña a todos lados. También Milagros (la virreina), que tiene un corazón inmenso y con quién hemos compartido todo lo que hemos podido. Como ellos, mucha gente, como las reinas nacionales y muchas personas que ni me conocían, que fui encontrando en en este hermoso e inolvidable camino.
En plena actividad. Actividades que te llevas en el corazón?
"Este año hice de todo. Cuando comenzamos con Mili nos propusimos organizar y participar de eventos solidarios y especialmente actividades con chicos en sus escuelas. Fuimos a establecimientos de Albardón, Angaco, Sarmiento y Chimbas. Unas de las acciones que más aprovechamos fue con los turistas. Con ellos cocinamos, degustamos vinos, bailamos. No me lo olvido más”.
Los viajes más importantes.
"Hubo un viaje muy largo que incluyó dos fiestas nacionales: la del Algodón en Chaco y la de los Estudiantes en Jujuy. Extrañé mucho y quería compartir con la gente que quedó en San Juan todo lo que estaba viviendo. Pero el viaje que me guardo en el corazón fue el último que hice, a la Fiesta Nacional de la Nieve, en el Cerro Catedral en Bariloche. Allí me despedí de dos grandes amigas que ya terminaban sus mandatos: Natalia Comunizzi, la Reina Nacional del Mar (de Mar del Plata) y Florencia Tomé, la reina Nacional de la Flor (de Escobar). Fue divino”.
Siempre en su corazón.
Gabriela reconoce el apoyo de su mamá Nancy y su papá Armando, su abuela Isabel, su amigo Ignacio Fiol (quien la convenció para presentarse como candidata y quien la vistió durante todo el año de reinado, dice que es su cábala) y su nueva amiga Milagros Mini, la virreina del Sol, como fundamentales.
Foto: Federico Levato y archivo personal de Gabriela Puerta