Sobre el final de los festejos por la obtención de la Copa del Mundo, cientos de hinchas protagonizaban este martes por la noche graves incidentes al enfrentarse a los efectivos de la Policía que intentaban evacuar a las personas que todavía estaban en la zona del Obelisco y hasta el momento había un total de seis detenidos y ocho heridos.

Los agresores comenzaron a arrojar piedras y botellas contra los pocos uniformados que se encontraban en el ingreso al histórico monumento de la Ciudad de Buenos Aires, quienes, a su vez, respondieron disparando balas de goma.

De acuerdo con lo que trascendió, los disturbios comenzaron cuando la Infantería y el personal de Bomberos intentaron bajar a un hombre que había ingresado al Obelisco, luego de que su puerta fuera nuevamente forzada por las manifestantes, y permanecía en su parte superior.

De acuerdo con lo que precisaron a Infobae fuentes de la Policía de la Ciudad, hasta el momento se había registrado un total de seis agresores detenidos y ocho heridos, entre integrantes de la Policía y de los Bomberos.

Además, precisaron que por la mañana varias personas lograron arrancar por completo las rejas que rodeaban el monumento, que ya habían sufrido daños en los festejos del domingo pasado, poco después de que la Selección Argentina venciera a la de Francia y se consagrara en Qatar.

Los hinchas se concentraron sobre toda la 9 de Julio para aguardar la llegada del colectivo con los jugadores campeones del Mundo, que originalmente iba a pasar por ese lugar para saludar a los seguidores, pero que finalmente debió cambiar su recorrido debido a la multitud que había allí.

“Ya era imposible continuar (con el operativo) por la cantidad de gente y porque se ponía a los muchachos (de la Selección) ante un riesgo no deseable, y a las mismas personas también. Yo creo que en el mundo también se ven estas imágenes: es muy difícil manejar a toda una ciudad que sale a la calle”, opinó al respecto Alberto Crescenti, director del SAME, en declaraciones a TN.

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