Barcelona, el equipo del argentino Lionel Messi, igualó ayer 1-1 frente a 06por el partido de ida de los octavos de final de la Champions League, en el estadio San Paolo de la ciudad italiana que tiene como máximo ídolo a Diego Armando Maradona.
"Bienvenido a la casa del padre", le gritaron al rosarino Messi en su entrada al San Paolo, donde la hinchada del Napoli cantó "Diego, Diego" en la presentación de Leo.
Más allá de la expectativa por la presencia de Messi en el "templo" de Maradona, el partido no tuvo a la "Pulga" en su mejor versión y el trámite del juego fue bastante chato y parejo.
El equipo italiano abrió el marcador a los 29" del primer tiempo, con un golazo de Dries Mertens. El belga se convirtió en el máximo goleador histórico del Nápoli al igualar al eslovaco Marek Hamsik con 121 goles.
Gracias al buen planteo defensivo de los dirigidos por Gennaro Gattuso, Nápoli se fue 1-0 en ventaja al entretiempo.
Mertens tuvo que salir a los 8" del segundo tiempo por un "patadón" de Busquets. Barcelona buscó más en la segunda mitad y encontró el empate a los 12", mediante un remate del francés Antoine Griezmann.
Messi -amonestado por chocar fuerte con el arquero colombiano Ospina- estuvo lejos del nivel del sábado, cuando le hizo cuatro goles a Eibar por la Liga de España.
Sin embargo, su equipo tendrá revancha contra Nápoli en el Camp Nou, en la vuelta. No estarán Busquets, por acumulación de amonestaciones; ni Arturo Vidal, hoy expulsado. Además Piqué salió lesionado y deberá esperarse su evolución.
Mientras tanto, este domingo habrá clásico Real-Barcelona en el Bernabéu de Madrid por la Liga.