El proyecto de interrupción voluntaria del embarazo (IVE) tendrá hoy su debate final en el Senado, en una sesión que al parecer se extenderá hasta el miércoles y cuyo desenlace todavía es incierto debido a la paridad que existe entre los legisladores que apoyan la iniciativa y los que la rechazan.
Según el recuento de la prensa nacional, el IVE cosechaba hasta anoche 33 votos a favor, 32 en contra, con dos ausentes y 5 indecisos que definirán si habrá aborto legal en Argentina o si este nuevo intento suma otro fracaso como en 2018.
Si hubiera empate, definiría el voto de la vicepresidenta y titular del Senado, Cristina Fernández de Kirchner.
El proyecto del IVE será puesto a consideración en una sesión especial que se iniciará a las cuatro de la tarde y de la cual la mayoría de los legisladores participará de manera remota, como ocurrió desde que se declaró la pandemia de coronavirus.
De acuerdo con la decisión parlamentaria emitida por la Presidencia de la Cámara, sólo se permitirá la presencialidad a poco más de una docena de senadores en el recinto: cuatro por cada uno de los dos bloques mayoritarios (el Frente de Todos y Juntos por el Cambio) y seis por las demás bancadas.
El resto de los legisladores deberá pronunciar sus discursos a través de la plataforma Webex que viene utilizándose desde mayo y que funcionó sin mayores inconvenientes durante los meses de pandemia. Tampoco se habilitarán los pasillos y la prensa que se acreditó especialmente para esta sesión, alrededor de ochenta reporteros, será ubicada en el atrio del edificio y en el Salón de las Provincias, contiguo al Salón Azul.
El proyecto impulsado por el presidente Alberto Fernández y aprobado por la Cámara de Diputados, el 11 de diciembre último y con 131 votos a favor, cuenta con apoyos y rechazos en el Senado, por lo que la definición se conocerá con el transcurrir de la sesión o, tal vez, en el mismo momento de la votación.
La situación parece favorable a los "verdes" (el color que identifica a quienes están a favor de la iniciativa), gracias a que dos de los senadores que están en contra de la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo, los peronistas Carlos Menem y José Alperovich, podrían no asistir a la sesión.
El riojano permanece internado en una clínica porteña y el fin de semana estuvo en coma inducido debido a que se complicó el cuadro por el que había sido ingresado: una infección urinaria.
Alperovich, en cambio, se encuentra de licencia hasta fin de año luego de que fuera denunciado ante la Justicia por presunto abuso sexual contra una colaboradora que trabaja con su compañera de bancada, Beatriz Mirkin.
Sin embargo, según el artículo 26 del Reglamento de la Cámara alta, "la licencia acordada a un senador caduca con la presencia de este en el recinto", en este caso, en la videoconferencia.
Por otro lado, hay varios legisladores que aún no dieron a conocer su voto y que podrían inclinar la balanza hacia uno y otro lado.
Entre ellos figuran el catamarqueño Oscar Castillo, la neuquina Lucila Crexell, y la entrerriana Stella Maris Olalla, todos del interbloque de Juntos por el Cambio.
El oficialista entrerriano Edgardo Kueider tampoco reveló cómo votará, pero su firma en el dictamen en disidencia parcial, tras una semana de audiencias de la que participó más de medio centenar de especialistas, sirvió para que el proyecto pudiera llegar al recinto.
La postura de Kueider se asemeja a la del representante de Juntos Somos Río Negro, Alberto Weretilneck, quien está a favor del proyecto pero la semana pasada pidió algunos cambios y advirtió que si no es escuchada su petición se abstendrá a la hora de la votación. Otro de los que reclamó modificaciones fue el cordobés Ernesto Martínez, quien también está de acuerdo con la legalización del aborto y que podría sugerir cambios a la iniciativa que, de conseguir apoyos suficientes para su modificación, debería regresar a Diputados.
Desde el oficialismo, en tanto, afirmaron que no está previsto cambiar el texto y voceros del Frente de Todos aseguraron que no avalarán ninguna modificación en el expediente.
El Plan Mil Días
La iniciativa del aborto legal fue enviada por el Gobierno al Congreso junto a otra conocida como el Plan de los 1000 días, para la protección de las mujeres embarazadas y los primeros años de la infancia, que será debatida y votada en la misma sesión.
Los puntos principales
-Se consagra el derecho de mujeres y personas con otras identidades de género con capacidad de gestar a decidir la interrupción del embarazo, requerir y acceder a la atención del aborto, y recibir atención posaborto del
sistema de salud.
– El aborto se permitirá hasta la semana catorce, inclusive, del proceso gestacional.
– Fuera de ese plazo sólo se podrá acceder en caso de violación, o si estuviere en peligro la vida o la salud integral de la persona gestante.
– En el caso de menores de 13 años se requiere un consentimiento informado y la asistencia de, al menos, uno de sus progenitores o representante legal.
– Para adolescentes de entre 13 y 16, deberá tener un acompañante o "referente afectivo".
– Las personas mayores de 16 años tienen plena capacidad por sí para prestar su consentimiento.
– Previo a la realización del aborto se requiere el consentimiento informado de la persona gestante expresado por escrito.
– El profesional de salud que deba intervenir de manera directa en la interrupción del embarazo tiene derecho a ejercer la objeción de conciencia.
– En el caso de que una institución privada no cuente con profesionales para realizar la interrupción del embarazo deberá disponer la derivación a otra institución.
– El personal de salud debe observar un trato digno, respetando las convicciones personales y morales de la paciente.
– Se deberá mantener la privacidad y el derecho a la intimidad de las personas que recurran a las instituciones para pedir un aborto.
– En los casos de violación cuyas víctimas fueran niñas o adolescente, se deberá denunciar este delito.
El otro debate caliente del día
La Cámara de Diputados sesionará hoy para discutir el proyecto de movilidad jubilatoria, que el oficialismo, con el respaldo de bloques provinciales, aspira a convertir en ley para formalizar la aplicación de un ajuste trimestral de los haberes previsionales con una fórmula que combina un 50% de la recaudación de la Anses y otro 50% de la variación salarial.
La sesión convocada para las 11 se realizará bajo la movilidad presencial con las excepciones de conexión remota para aquellos diputados que integran grupos de riesgo.
La nueva movilidad, por la cual las jubilaciones se ajustarán con una fórmula que combina en un 50% la recaudación de la Anses y en otro 50% la variación salarial, ya cuenta con media sanción del Senado.
Juntos por el Cambio, Consenso Federal y el Frente de Izquierda objetaron que la nueva fórmula no incluye a la inflación como variable de ajuste.
Dura comparación de monseñor Poli
El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Mario Poli, cuestionó ayer, durante la misa por la festividad de los Santos Inocentes, la "febril obsesión por instaurar el aborto en la Argentina, como si tuviera algo que ver con los padecimientos, los temores y las preocupaciones de la mayor parte de los argentinos".
Un día antes de que el Senado trate el proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo, que tiene media sanción de Diputados, monseñor Poli, arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina, expresó que la festividad de los Santos Inocentes "coincide con las vísperas del día en que el Honorable Senado de la Nación debatirá el proyecto de ley que pretende legalizar la muerte de los niños y niñas inocentes".
"La gran prueba de la pandemia que padece toda la familia humana y que en la Argentina tiene todavía consecuencias muy dolorosas, nos hace pensar en la dignidad de cada vida, nos recuerda cuánto vale un ser humano. El papa Francisco quiso insistirnos en este punto en su última encíclica", reafirmó el arzobispo porteño.
"Para quienes esperan empezar un año mejor, esta agenda legislativa no les trae esperanzas. Hay tantas cuestiones sanitarias y sociales a resolver, que requieren toda nuestra atención: desde los problemas que enfrentan los servicios hospitalarios hasta la cantidad de personas muy enfermas que este año no han recibido adecuada atención médica, pasando por las mujeres que sufren violencia o no tienen un trabajo digno", afirmó el principal referente de la Iglesia Católica en la Argentina.
"Pero lo que se les ofrece en este momento duro e incierto es el aborto, y eso es un golpe a la esperanza. Estamos convencidos que una mujer vulnerable que está esperando, no necesita un aborto, sino que la ayudemos, que encuentre brazos y manos abiertos y solidarios", continuó.