Penélope Cruz es sinónimo de sensualidad. Muchos de sus primeros papeles en Hollywood potenciaron su glam, y esa mezcla naif con mujer fatal, que le permitió en poco tiempo convertirse en una de las celebridades más cotizadas de la industria. Este año, en la antesala de los premios de la Academia, que se celebraron ayer, la prensa española recordó que se cumplían 10 años del Oscar que ganó la actriz madrileña por su papel en Vicky, Cristina, Barcelona.

A sus 45, Penélope presume de una envidiable figura, lograda a base de alimentación saludable, sin nada de lácteos, azúcar y gluten- sufre intolerancia ha dicho alguna vez-, poco carbohidratos, y prefiere verduras, frutas y proteínas de aves de corral. Mucha agua, y dejó de fumar hace un tiempo. 

La musa de Pedro Almodóvar además sigue una exigente rutina física a través de la práctica de Bikram yoga. "Después de cada clase acabas empapada en sudor. Antes yo solía ser muy perezosa, pero ahora mis niveles de energías están por las nubes. Es como magia’, dice.

Embajadora de una importante marca cosmética, la actriz cuida su piel hidratándola y cuando no está trabajando sólo usa máscara de pestañas, rubor y un labial claro. A la hora de brillar en la alfombra roja, Penélope ha sabido aprovechar su belleza y destacarla, incluso con algunos trucos de make up. 

Sin embargo, ella destaca que lo que hace a una mujer única es "amarse y respetarse a uno mismo’.

 

Looks

La espectacular cabellera de Penélope Cruz es su marca personal. Versatil para los peinados, también juega con su maquillaje para lograr fabulosos cambios de looks.