Clase. El centrodelantero cumplió con lo que pretendía Guillermo y de a poco se ganó la titularidad y el rol de goleador. 

 

Darío Benedetto, máximo goleador del campeonato por lo menos hasta la fecha 28, ha sido factor determinante para el título alcanzado por Boca Juniors. Mérito de Barros Schelotto fue sostenerlo en momentos en que muchos dudaban y el jugador terminó por darle la razón. A los 27 años recién cumplidos, el delantero nacido en Berazategui está en su mejor momento, alcanzó la madurez y, ya afianzado e indiscutido, promete más. En el verano, una breve racha sin goles, que se combinó con la efectividad que en ese momento mostraba Walter Bou, determinó que aparecieran los cuestionamientos pero lo respaldaron y Benedetto no defraudó. Se trata de un centrodelantero de buena técnica, que se mueve muy bien a lo ancho del campo, pivotea bien de espaldas al área rival, sale para fabricarse espacios y vuelve a entrar con oportunismo, participa en los circuitos colectivos. Otra característica suya es que suele escaparle a la fricción pero es un muy buen definidor, no se trata de un ‘rebotero‘ sino que por lo general sus goles son elaborados. Sus dos primeros partidos fueron una frustración: su equipo quedó eliminado de la Libertadores frente a Independiente del Valle. Al comenzar el torneo no tenía un lugar ganado, pero le llevó muy poco tiempo consolidarse: el 9 de Boca despejó cualquier duda.

 

Sus números

Indiscutido

Jugó 23 partidos en las 28 fechas, en 22 fue titular (en el restante ante Belgrano, fue suplente). Marcó 18 goles en 12 partidos, a Quilmes le hizo 3, y marcó doblete ante Gimnasia, Banfield, Arsenal e Independiente.