Una vez concretado el milagroso hallazgo con vida de Benjamín Sánchez a 21 kilómetros del lugar donde se perdió en El Salado, Albardón, el grupo de enduristas con el Puchi Ontiveros a la cabeza contó cómo fue ese momento.
“Benjamín sólo pidió agua, no quería nada más. Ni siquiera subir al helicóptero, pero una vez que pudo respirar bien, logramos subirlo”, relató uno de los pilotos del equipo que lo encontró.
A continuación, los hombres dijeron que el pequeño estaba sentado sobre una planta en una pampa y que cuando ellos llegaron “no entendía qué pasaba”. De inmediato, un baqueano lo alzó y lo rescató.
“Es una alegría enorme porque teníamos la esperanza de que el nene estaba bien. Tuvimos una corazonada de que estaba en esa zona, pero nos desviábamos y después volvíamos. Pudimos encontrarlo porque se hizo un gran trabajo en equipo”, dijo Alberto Puchi Ontiveros, quien vivió otra aventura similar a las de sus 6 Dakar: con final feliz.