En lo alto. Sam Bennet, ciclista que ganó la última etapa de la pasada Vuelta a San Juan, se adueñó del tercer parcial de la Vuelta de España.

 

El ciclista irlandés Sam Bennett (Bora Hansgrohe) conquistó ayer la tercera etapa de la Vuelta a España, disputada entre la localidad de Ibi y esta ciudad sobre 188 kilómetros. Bennett necesitó de 4 horas 25 minutos y 5 segundos para ganar con autoridad el primer esprint de la prueba, por delante del belga Edward Theuns (Trek), el esloveno Luka Mezgec (Mitchelton) y el español Jon Aberasturi (Caja Rural Seguros RGA), quienes lograron el mismo tiempo que el vencedor. 

El irlandés Nicolas Roche (Sunweb) retuvo la camiseta roja de líder al cruzar la meta con el pelotón principal, seguido por los colombianos Nairo Quintana (Movistar) y Rigoberto Urán (Education First), a dos y ocho segundos, respectivamente. 

Los españoles del conjunto Burgos BH, Ángel Madrazo y Diego Rubio, y Héctor Sáez (Euskadi-Murias) protagonizaron la fuga del día y llegaron a tener hasta seis minutos de renta con respecto al grupo de los favoritos. 

El plantel UAE Team Emirates del colombiano Fernando Gaviria, el Deceuninck Quick Step del holandés Fabio Jakobsen y el Bora de Bennett acabaron con esa escapada. 

Ya en el tramo final, el elenco Bora sacó a relucir todo el trabajo realizado ayer y apeló a la estelar forma de Bennett para conseguir el triunfo parcial. 

Bennet logró su éxito 12 triunfos de la temporada, tres de ellos en la Binck Bank Tour, dos en la París Niza y una en el Dauphiné Liberé. Los pedalistas de Irlanda frenaron el empuje de los colombianos con la etapa de Bennett y la roja de Roche, pero en la general aparecen cuatro ciclistas del país sudamericano entre los 10 primeros. A Quintana y Urán se unen Miguel Ángel López (Astana) y Sergio Higuita (Education First). 

Hoy se correrá la cuarta etapa sobre un trazado llano, ideal para los velocistas. Este cuarto viaje llevará al pelotón desde la localidad de Cullera hasta El Puig con 175,5 kilómetros de recorrido en los que los ciclistas se encontrarán una única dificultad montañosa a 46 kilómetros del final. Al igual que ha sucedido en las dos etapas anteriores, el protagonismo al inicio lo buscarán los hombres sin aspiraciones en la clasificación general hasta que se forme la escapada del día. A partir de ahí, el objetivo de los equipos con los hombres más rápidos en sus filas será tratar de mantener al grupo escapado -hasta ahora ningún ciclista lo ha conseguido en solitario- en unas diferencias asumibles para lanzarse para intentar conseguir la victoria.