Repitió. El irlandés Sam Bennett levanta el brazo en señal de triunfo en la 14ta. etapa (ya había ganado una antes) de la Vuelta de España que tuvo una caída masiva previa al sprint.

 

Oviedo, EFE

Después de evitar una enorme montonera en la recta final, el irlandés Sam Bennett (Bora Hansgrohe) levantó los brazos por segunda vez en la Vuelta de España, al final de la 14ta. etapa disputada entre San Vicente de la Barquera y Oviedo, de 188 kilómetros, en la que los favoritos se salvaron del accidente con el esloveno Primoz Roglic siempre como líder de la clasificación general. "Se venía venir que habría caída. La carretera picaba para arriba y había que estar delante por si había cortes", justificaba Alejandro Valverde en meta, afectado, sin consecuencias, por el accidente.

Sam Bennett quedó con el mundo por delante. Detrás cayó en la trampa el holandés Jakobsen, su rival número 1. El irlandés se lanzó para renovar la gloria que ya conoció en Alicante y firmó su doblete con un tiempo de 4h.28m.46s, por delante del argentino Maximiliano Richeze, el lanzador del Deceuninck, y del belga Tosh Van der Sande.

En la recta de llegada un lío de bicicletas y ciclistas estampados contra el asfalto componían un cuadro patético. En el caos se produjeron cortes que afectaron a los hombres de la general, pero al producirse la caída dentro de los últimos 3 kms. los tiempos se unificaron para todo el pelotón. Roglic mantuvo la roja antes de la montaña de Asturias.