El presidente de EEUU, Joe Biden, respaldó ayer en su visita a Tel Aviv la postura israelí de que la milicia palestina Yihad Islámica fue la responsable del bombardeo de ayer al hospital de Gaza que dejó unos 500 muertos. En tanto, las autoridades palestinas y el movimiento Hamás insistieron en señalar a Israel por el ataque, que generó una ola de condenas en todo el mundo, así como una serie de protestas en varios países musulmanes de la región.
"A tenor de lo que he visto, parece que fue obra del otro equipo, y no de ustedes", dijo Biden al primer ministro Benjamin Netanyahu durante su visita al país, donde estuvo unas ocho horas, con lo que respaldó la versión de Israel de que el ataque fue cometido por la Yihad Islámica, que deslindó cualquier tipo de responsabilidad.
"Continuaremos trabajando con ustedes y nuestros socios a través de la región para evitar más tragedias de civiles inocentes", declaró el mandatario estadounidense. Netanyahu, por su parte, señaló que su país "hará todo lo posible" para evitar la muerte de civiles.
El hecho provocó que suspendiera una escala en Jordania, después de que ese país cancelara el encuentro que el mandatario estadounidense tenía previsto con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, con el rey Abdullah II de Jordania y con el presidente de Egipto, Abdel Fatah al Sisi, para hablar sobre la situación de tensión en Medio Oriente.
En paralelo a la visita de Biden, la Casa Blanca indicó que analizó "imágenes aéreas y comunicaciones interceptadas" y por el momento llegó a la conclusión de que Israel no está detrás del lanzamiento del cohete que impactó en un hospital del norte de la Franja de Gaza.
"Mientras continuamos recopilando información, nuestra evaluación actual, basada en el análisis de imágenes aéreas, comunicaciones interceptadas e información de acceso libre, es que Israel no es responsable de la explosión en el hospital de Gaza de ayer", declaró a periodistas la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional Adrienne Watson, citada por la agencia de noticias AFP.
El Ejército israelí sostuvo ayer que la ausencia de un cráter consistente con sus municiones demostraría que no está detrás del ataque, del que fue acusado por las autoridades palestinas y los gobiernos regionales.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) reiteraron su postura de que el suceso fue causado por el impacto fallido de un proyectil disparado por Yihad Islámica y adjuntaron imágenes del estacionamiento del hospital y de cráteres de ataques israelíes previos.
"No hay signos visibles de cráteres o daños significativos a los edificios", recalcaron en un video publicado en la red social X (antes Twitter). Además, publicaron un corte de audio que supuestamente recoge "una conversación entre operativos de Hamás" sobre el suceso en el que abordan el incidente y afirman que el proyectil fue lanzado por Yihad Islámica "desde un cementerio situado detrás del hospital".
Por otra parte, una propuesta de Brasil que pedía "pausas humanitarias" a los combates en Gaza fue vetado ayer por Estados Unidos en el Consejo de Seguridad de la ONU.