La ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación, María Eugenia Bielsa, presentó ayer la renuncia a su cargo, convirtiéndose en el primer titular de una cartera en dejar el Gobierno de Alberto Fernández.
Según confirmaron en la Casa Rosada a medios nacionales, su reemplazante será el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, uno de los jefes comunales bonaerenses más identificados con la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
El anuncio formal de la salida de Bielsa sería hoy. La de Bielsa es la primera renuncia tras la carta de Cristina en la que había apuntado que "hay funcionarios que no funcionan" en el gabinete del presidente Alberto Fernández.
Bielsa había estado en el centro de la escena ante la masiva usurpación de tierras que hubo en todo el país pero principalmente en la provincia de Buenos Aires y en el sur argentino. Esto reflejó el déficit habitacional que sufre el país. Pero la falta de respuestas y la poca presencia de la ministra ante estos conflictos la colocó en un lugar incómodo. En Casa Rosada también apuntaban contra ella por no haber ejecutado el total del presupuesto que tenía asignado y por no completar el equipo de secretarías.
A partir del 10 de diciembre, Bielsa encabezó el primer ministerio de la historia argentina destinado a paliar el déficit habitacional que alcanza a 4 millones de viviendas. Sin embargo, los efectos de la pandemia del coronavirus le pusieron un freno a las expectativas que generó la nueva cartera.
Aunque Cristina evitó en su carta pública de fines de octubre identificar quiénes eran esos "funcionarios que no funcionan", muchas de las especulaciones apuntaron desde el principio a Bielsa, sobre todo, tras los conflictos por las tomas de tierras.
Bielsa se vio envuelta en un cuestionado convenio de urbanización en Rosario.
Bielsa se transformó en otra funcionaria que deja su cargo para ser reemplazada por afines al kirchnerismo duro. El primero fue Alejandro Vanoli, quien lideró la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) hasta fines de abril y fue despedido por llevar adelante "una gestión lenta e ineficaz". A Vanoli lo sucedió Fernanda Raverta, de La Cámpora. En agosto, en tanto, salió eyectado de la Secretaría de Energía Sergio Lanziani, que fue reemplazado por Darío Martínez, quien reporta políticamente al diputado Máximo Kirchner.
Ferraresi es vicepresidente del Instituto Patria, usina de pensamiento que creó la expresidenta Cristina Fernández tiempo después de dejar el poder en 2016. El intendente comanda Avellaneda desde 2009 (terminó un mandato y después fue electo tres veces, la última en 2019) y siempre se identificó con el kirchnerismo puro.
Uno de los reclamos hacia Bielsa era de los intendentes peronistas del conurbano bonaerense por la falta de obras en sus distritos. Es por eso que la designación de Ferraresi le cierra dos frentes a Alberto, ya que designa a un jefe comunal y además un hombre de estrecha confianza de Cristina.
Ferraresi, de profesión ingeniero, tiene reputación de ser un buen gestor y Avellaneda se destaca entre otros distritos por la cantidad de obras. De hecho, era mencionado como Ministro de Obras Públicas de la provincia de Buenos Aires.
A once meses del inicio de la gestión, el rol de la arquitecta rosarina Bielsa terminó muy desdibujado, al punto de no poder cubrir parte del cronograma. Por otro lado, se vio envuelta en un cuestionado convenio para la urbanización de 138 hectáreas en Rosario que usurparon aliados al dirigente Juan Grabois y que podría desembocar en una denuncia penal.
Se espera que el intendente de Avellaneda pida licencia en la municipalidad, en una de las habituales sesiones de la legislatura local.