Desde hace 28 años Parrilla Bigotes ofrece una vez al mes, gran almuerzo para cerca de 200 chicos de diferentes escuelas de San Juan. En esta larga trayectoria solidaria las cuentas determinan que son miles y miles los alumnos que han pasado por allí. Para el cierre de este año fue la Escuela Vicecomodoro Marambio de Albardón la beneficiada con este gesto, que además tuvo otro motivo empresario: La obtención de Mercurio de Oro a la Popularidad.
La idea y puesta en marcha de este proyecto fue de Berta Mattar, mamá de los hermanos Martinazzo, quien decidió agasajar a niños de lugares alejados con un almuerzo con empanadas, pollo, helado y bebidas, a quienes además sorprendía con regalitos como medias, zoquetes, o útiles escolares. En la actualidad los chicos se van con golosinas que se reparten al finalizar el encuentro.
“Para recibir a los chicos y armar un cronograma nos ponemos en contacto con instituciones como el Rotary o la Liga de Madres de Familia para que coordinen con las escuelas. Recibimos notas de las maestras y directoras que piden asistir, y así armamos los almuerzos , indica Carlos Martinazzo quien continúa con el legado.
Si bien el almuerzo varía mes a mes siempre cuenta con una entrada de empanadas, acompañadas luego por carne de vaca o pollo, o hamburguesas. Completa el menú un postre helado y luego alguna golosina para amenizar la siesta de juegos.
Los docentes interesados en participar deben llevar una nota al local de la parrilla o a través de algunas de las instituciones mencionadas.
“Es sólo una forma de devolver a la comunidad todo lo que nos ha dado. Tratamos de cumplir con las zonas más alejadas y en segundo lugar las escuelas más cercanas pero que tienen carencias”, agrega el propietario.