Boca Juniors venció ayer a River Plate por 1 a 0, en el Superclásico válido por la fecha 18 de la Liga Profesional de Fútbol, y con el triunfo se metió de lleno en la lucha por el título.

El delantero Darío Benedetto marcó el único gol en una Bombonera repleta que celebró con énfasis un nueva victoria clásica, luego de seis encuentros sin poder hacerlo en condición de local.

Con este triunfo, Boca alcanzó los 32 puntos y aprovechó el empate del puntero Atlético Tucumán (34) y la derrota de Gimnasia La Plata (33). Por su parte, River (29) sigue expectante, pero dejó pasar una gran oportunidad de acercarse a los de arriba.

El primer tiempo del partido dejó una imagen pálida a los ojos, porque ninguno de los dos pudo imponerse en el juego, cometieron errores y el fútbol estuvo ausente. Hubo espacios en el medio, pero fue luchado en las áreas.

Peleado. Advíncula y Solari luchan por la pelota. Fue en el primer tiempo, cuando el juego estuvo plagado de imprecisiones pese a su intensidad.

River sorprendió con los cambios generados por el DT Gallardo desde el inicio. El "Muñeco", generalmente, suele tener este tipo de acciones en la previa de un partido importante. Sin embargo, a River le faltó fútbol y por momentos fue un equipo "largo".

A los 6 minutos de juego, uno de los héroes de Madrid en diciembre de 2018 (salió en el segundo tiempo por una molestia) ejecutó el tiro de esquina que encontró la cabeza de Suárez, uno de los que volvieron al equipo titular, y motivó la gran atajada de Rossi.

Esa fue la única llegada clara de peligro en toda la primera parte, porque Boca insinuó más de lo que concretó. Empezó bien, con presión en ataque, pero sin conexión de juego. Además, River, con su línea de cinco para defender, anuló las proyecciones de Luis Advíncula y Frank Fabra.

Para el segundo tiempo, River cambió, quedó con cuatro en el fondo, donde Paulo Díaz jugó como lateral por la derecha, para volver al esquema que venía utilizando en el torneo, con un mediocampo más combativo a través del ingreso de Aliendro.

Tristes. Casco, Mammana y Barco se retiran cabizbajos de La Bombonera. River no fue el de siempre y no tuvo capacidad para emparejar el tablero.

El ex Colón de Santa Fe duró poco en la cancha, a raíz de un golpe que derivó su pronto reemplazo y cierta preocupación por su estado de salud.

Entre semana, Boca visitará a Lanús mientras River buscará recuperarse ante Banfield.

En la segunda etapa, el clásico se hizo áspero, con varias tarjetas amarillas exhibidas por el árbitro Darío Herrera, pero Boca sacó partido de su mejor momento, en una ráfaga.

A los 18 minutos, Franco Armani se lució cuando desvió con mano derecha el remate de Guillermo "Pol" Fernández. En la jugada siguiente, se produjo el único gol de la fría tarde-noche en La Bombonera.

Benedetto se elevó, tras el tiro de esquina ejecutado por Ramírez, y le ganó a Emanuel Mammana y Javier Pinola. El "9" xeneize lo festejó trepándose al alambrado, a manera de desahogo, en un partido donde había marcado diferencias.

A falta de 15 minutos, el técnico Hugo Ibarra dispuso cambios para cuidar la mínima ventaja, en la búsqueda de aprovechar algún error de River.

El equipo de Gallardo estuvo falto de rebeldía, lució impreciso y sin ideas en ataque. El intento por modificar la fallida alineación del inicio no pudo ser subsanada. Los cambios no le dieron resultado al "Millonario" que sólo atinó a enviar centros que Rossi descolgó sin inconvenientes. A veces apeló a los remates de media distancia, pero tampoco ofrecieron soluciones.

Boca, con poco, ganó su cuarto encuentro en hilera y se quedó con otro Superclásico que lo entona para lo que viene. Para River se abre un interrogante con una derrota que lo mostró escaso de reacción.

 

Tremendo golpe y llanto de Aliendro

La presencia de Rodrigo Aliendro en el primer equipo de River parece tener un destino de lesiones. El ex Colón de Santa Fe recibió ayer un tremendo golpe y después resultó conmovedor su llanto al tener que salir del Superclásico. Toda una fatalidad.

Aliendro, quien fue suplente e ingresó en el entretiempo, sufrió un golpe muy duro al chocar con Alan Varela y el técnico Millonario Marcelo Gallardo decidió que no continúe en el partido más allá de que el mediocampista, desconsolado y con lágrimas, pedía seguir.

Todo ocurrió a los 22 minutos del segundo tiempo, cuando Aliendro cayó en la disputa del balón con Alan Varela y el jugador de Boca le pegó al de River en el rostro con la rodilla o el botín.

Rápidamente se lo inflamó todo el rostro al jugador de River y Marcelo Gallardo, más allá de que el jugador quería continuar, decidió sacarlo. Luego, se confirmó que el mediocampista tuvo una fractura del malar derecho.

Aliendro se hizo una tomografía en La Bombonera y, después, fue trasladado al hospital Finochietto para que se le realicen los estudios correspondiente y los médicos de River evaluarán si tendrán que operarlo.

Como antecedente en la mala racha de Aliendro figura aquella vez en la que no pudo terminar su partido debut en River. Esa oportunidad, otro golpe ya había dejado a Aliendro afuera de un partido en este breve paso en el Millonario. Fue en su debut en la Copa Libertadores de América frente a Vélez.